- La admiración de los aficionados, incluso fuera de Nicaragua, lo hizo pensar mucho
Pablo Fletes [email protected]
Antes de su último viaje a Estados Unidos, donde estuvo unos cuatro meses, a Rosendo Alvarez le parecía importar poco el hecho que fue Campeón del Mundo y en la actualidad es uno de los mejores peleadores de las divisiones pequeñas.
Rosendo reconoce que ese fue uno de los graves problemas que afectaron su rendimiento, su compromiso con el gimnasio y esos deseos que todo boxeadores debe tener para llegar a ser alguien en esta ruda profesión.
“Creo que como yo llegué a Campeón sin muchos problemas, no valoraré la importancia que esto significaba”, comentó Alvarez.
Sin embargo, Alvarez parece que entró en una etapa de madurez, a una nueva fase de su vida, después que en Estados Unidos comprobó esa admiración que existe de parte de muchos aficionados al box.
“Me di cuenta de la magnitud que significa ser campeón del mundo. No estaba claro de eso, pero donde caminaba la gente me reconocía, me llamaba ´Búfalo Alvarez´ y eso es algo que nunca había experimentado fuera de Nicaragua”, comentó.
Este año, Rosendo estuvo unos dos meses reconcentrado en Los Angeles de cara a su pelea con el colombiano Antonio “Beibis” Mendoza, que perdió el pasado 12 de agosto por descalificación.
Después de ese resultado, decidió quedarse algunas semanas en Los Angeles, y visitar otras ciudades como San Diego, San Francisco, Albuquerque, Santa Mónica, donde la mayoría de latinos lo saludaban recordándole su reciente pelea ante Mendoza y sus dos contra el mexicano Ricardo “Finito” López.
“Sentí que la gente me respeta por esas peleas contra Finito. Antes, cuando peleaba en Japón y Tailandia no había mucho conocimiento, pero ahora todo ha cambiado”, comentó.
“Me he dado cuenta de cuánto hice y cuánto puedo hacer todavía. Por eso, siento que ahora lo más importante será cuidarme más para volver a ser Campeón y enfrentar a una tercera pelea al Finito, porque eso es algo que la gente quiere no solo en Nicaragua, sino en Estados Unidos”.
Alvarez aseguró que se mantiene en constante entrenamiento. Por eso, pronto lo veremos en acción en una velada que tiene programada su esposa Ana Francis Donaire posiblemente en la primera semana de noviembre.
“Iba a pelear el 28 de octubre, pero tuvimos que hacer cambios por compromisos de la promotora”, finalizó el ex campeón, que pretende tomar “un segundo aire” en su carrera.