Antes de dar el voto este mes de noviembre, no lo hagamos creyendo en la propaganda de cantos de sirenas de los candidatos. El voto es sagrado y por lo tanto no hay que regalarlo. No hay que creer mucho en estos supermanes, prometen hasta la saciedad lo que no van a cumplir ni el 20%.
¿De dónde van a conseguir el dinero para tantas obras prometidas? ¿Del sudor del pueblo con los impuestos? ¡Qué ironía! Si la mayoría de la gente está comiendo salteado debido a la gran crisis que estamos pasando, más los errores que está cometiendo el partido gobernante, pero por lo menos hay paz y se mira el progreso con las obras que se miran esporádicamente en el ámbito nacional.
Llevemos nuestros pensamientos a los años ochenta. ¿Habremos olvidado tan pronto el infierno que pasamos? ¿Seremos tan masoquistas de dar ese voto?
Escucho por el radio a candidatos sandinistas donde se nota que quieren hacer según ellos lo de Robin Hood. ¿Qué seguridad tendremos de un futuro mejor? No han llegado y ya hay amenazas en el ambiente. Error creer que si los sandinistas llegan al poder serán diferentes, no nos engañemos, el que es perico donde quiera es verde.
La verdad es que todo lo veo turbio. Por lo que dicen y prometen los sandinistas; si esta gente llega al poder, me imagino de nuevo las tomas de tierra. Claro que eso viene porque es la maña de estos sujetos. Viviremos de nuevo con la vida en un hilo, amenazados por la cantidad de camaradas que surgen de la maldad y la envidia.
Byron Molina P.
Ciudadano del Mundo.