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La danza de los importados

Tito Rondón [email protected] Fue igual durante la Liga Profesional. Los directivos se entusiasman, no están seguros de lo que hacen, se aconsejan a como pueden, y contratan a jugadores extranjeros. La mayoría no da resultado; los despiden y traen otros. De vez en cuando “la pegan”, y traen a un jugador de tan buena calidad […]

Tito Rondón [email protected]

Fue igual durante la Liga Profesional. Los directivos se entusiasman, no están seguros de lo que hacen, se aconsejan a como pueden, y contratan a jugadores extranjeros.

La mayoría no da resultado; los despiden y traen otros.

De vez en cuando “la pegan”, y traen a un jugador de tan buena calidad que entusiasma al público, llena estadios (por lo que sale barato), y hasta a menudo ayuda a llevar a su equipo al campeonato.

Durante la Profesional estos extranjeros eran llamados “importados”, palabra que todavía se usa popularmente. Hay muchas historias sobre los extranjeros, como cuando la primera liga, la de 1956, se convirtió en el “Cementerio de los Elefantes” y vimos el último año de una verdadera constelación de estrellas cubanas, como Silvio García, Claro Duany, Pedro “El Gamo” Pagés, Carlos Colás y Alejandro Crespo.

El famoso “Escuadrón Perdido” de 1957, los dominicanos “Guayubín” Olivo, “Garabato” Sackie y Joe Mathews “Papito Mateo”, nunca terminaban de llegar.

Desde jugadores extraordinarios como Marvin Throneberry, Felipe Montemayor, George Scott, Jim Kaat y Doug Rader hasta buenos jugadores que no dieron bola, como Jesse Gonder, Octavio Rojas (el coach de tercera de los Mets) y Lou Piniella (el manager de los Marineros de Seattle).

Hoy día, parecido.

El Estelí anuncia la venida de Lonnie Jackson, importado en 1997-98 y 98-99 por el Norte, reforzando al León, que lo trajo en 1999-2000; bajó a .220 con el bate de madera y en el “Héroes y Mártires”. Quizás recupere de regreso en el norte del país.

Los norteños también esperaban a un jardinero llamado Charles Peterson (.307, 13, 48 en 85 juegos) en una liga un poquito inferior a la nuestra, pero se accidentó. Llegó a doble A.

El que sí viene es Chad Roper, del Madison de la Liga del Norte (Independiente), quien bateó .288 con 13 jonrones y 48 impulsadas en 84 juegos. Este también llegó a doble A, y trataron de hacerlo pítcher.

El Rivas sustituye a Natanael Félix con Luis Iglesias.

El Dr. Roberto López, del León, viaja a República Dominicana a buscar al ex big leaguer José Bautista y otros extranjeros para el León.

Empieza la danza de los importados. En la Profesional seguramente Lonnie Jackson ya hubiera sido declarado “nacional”…

LA PULPERIA

Cuenta Francisco Gutiérrez (el popular “Pancho Mambo” del deporte y la farándula, no necesariamente en ese orden), recién llegado de Venezuela, que en Caracas están anunciando a Vicente Padilla para las Aguilas de Zulia.

Orlando O´Farrill prefiere usar el número 17 en el uniforme. “Era el de Silvio García”, dice, pero confiesa que “además es el de San Lázaro”. En cambio Argelio Córdova, otro adepto al 17, asegura que es por su cumpleaños. “Cumplo 65 este mes”, dice la “Bruja” muerto de risa, porque se siente como de 25.

Elio, muy bonita la superficie roja del infield del estadio.  

Deportes

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