Guatemala/EFE)
El Presidente de Guatemala, Alfonso Portillo, ha enviado al Ministerio Público (MP) o Fiscalía un informe sobre el asesinato del Obispo Juan Gerardi, cometido el 26 de abril de 1998, según informó el domingo, una fuente de la Iglesia Católica.
Portillo prometió en su discurso de investidura, el pasado 14 de enero, ordenar una investigación interna acerca de las presuntas responsabilidades individuales de agentes del Estado en el “execrable” asesinato de Gerardi.
El gobernante calificó de “vergüenza nacional” la impunidad que rodeaba el asesinato y afirmó que los resultados de dicha investigación serían enviados “a la mayor brevedad posible” a la Fiscalía.
El informe, de 40 páginas, fue remitido al fiscal especial del caso, Leopoldo Zeissig, por el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Edgar Gutiérrez, según el diario “Prensa Libre”.
La Iglesia Católica espera que el informe ayude a esclarecer el asesinato del que han sido acusados tres militares, el sacerdote Mario Orantes y su cocinera, Juana Margarita López, que permanecen en prisión.
El fiscal Zeissig acusa a Orantes del asesinato del obispo y a López de encubrir el hecho. Gerardi, que era vicario general, obispo auxiliar de la Archidiócesis de la capital y coordinador general de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHA), murió tras ser atacado en el garaje de su casa por desconocidos que le destrozaron la cabeza a golpes.
El asesinato ocurrió dos días después de la entrega del informe “Guatemala: nunca más”, del proyecto interdiocesano Recuperación de la Memoria Histórica (REMHI), concebido por el propio Gerardi y ejecutado por el ahora secretario de Análisis Estratégico de la Presidencia, Edgar Gutiérrez.
El documento se convirtió en la primera investigación de la violencia durante la guerra y documentó más de 55,000 casos de violaciones de los derechos humanos.