Guadalupe Espinosa [email protected]
El hecho que el ex director de la DGI, Byron Jerez, haya aceptado 4 manzanas de terreno para construir su palacete de playa en Pochomil Viejo, con un costo estimado en casi medio millón dólares, fue condenado por los ciberlectores de LA PRENSA, según reveló la encuesta semanal de la WEB.
Ante la pregunta si consideraban “correcta” la acción de Jerez en torno a este caso, de un total de 1,530 votos, el 91.1 por ciento de los cibervotantes la rechazaron. El 5.8 por ciento la justificó y el 2.2 por ciento no opinó al respecto.
Una minoría de votantes, el 0.9 por ciento se inclinó por la opción “tal vez”.
La adquisición del terreno por parte de Jerez se dio el 25 de enero de 1995 cuando el Concejo Municipal de San Rafael del Sur le donó cuatro manzanas y media de un terreno frente al mar, en Pochomil Viejo.
La investigación también implicó al representante legal de la empresa constructora Modultecsa, el cubano Alfredo Carbonell, quien según la Contraloría, actuó en contubernio con las autoridades del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) para construir el palacete de Jerez, echando mano de fondos públicos.
La construcción de la terraza tuvo un costo de 1,300,000 córdobas y estuvo a cargo de la empresa Modultecsa, en el período comprendido entre el 26 de diciembre de 1998 y el 21 de enero de 1999.