- Tensa atmósfera el primer día, que concluye sin acuerdos entre Barak y Arafat
- “No podemos darnos el lujo de un fracaso”, dijo Clinton
Terence Hunt (AP)
SHARM EL-HEIK, EGIPTO.- En una atmósfera de alta tensión y desconfianzas, el primer ministro israelí , Ehud Barak, y el presidente de la Autonomía Palestina, Yasser Arafat se reunieron el lunes en una cumbre de emergencia para buscar un alto a la violencia entre sus pueblos.
Las gestiones han chocado, sin embargo, con posiciones intransigentes de las partes.
“No podemos darnos el lujo de un fracaso’’, dijo el presidente norteamericano Bill Clinton, uno de los líderes promotores y asistentes a la cumbre.
Después del primer día de conversaciones, no hubo acuerdo alguno sobre un cese del fuego ni siquiera versiones de progreso.
Los dirigentes se reunieren anoche luego de una cena, y Clinton sostuvo después encuentros separados con Arafat y Barak.
El presidente Clinton extendió su estadía hasta hoy martes al menos, en vez de partir el lunes por la noche, como tenía previsto.
LOS “PEGONES”
El principal problema era la insistencia de Arafat de nombrarse una comisión internacional investigadora para evaluar las causas de la violencia, dijo un funcionario israelí. Israel declaró que sólo aceptaría un panel encabezado por los Estados Unidos, su más estrecho aliado.
Barak, entre tanto, insistió en un alto a los ataques palestinos contra soldados y civiles israelíes y el nuevo arresto de los extremistas de los movimientos Hamas y el Jihad Islámico, quienes han sido liberados la semana pasada. Ha pedido a los medios palestinos que cesen sus convocatorias para más ataques contra Israel.
Clinton pidió a ambas partes que se colocasen más allá de la cuestión de quién tiene la culpa de más de dos semanas de enfrentamientos armados que han dejado más de 100 muertos en Gaza y Cisjordania.
Este ha sido el peor brote de violencia israelí-palestina desde 1993, cuando los acuerdos de paz de Oslo marcaron el inicio del ahora quebrado proceso de paz.
Rodeados de extremas medidas de seguridad, los líderes se reunieron en un club de golf en este balneario el Mar Rojo.
GÉLIDA ATMÓSFERA
Las conversaciones se celebraron en una mesa en forma de herradura, con Arafat y Barak sentados a distancia entre sí y de los otros líderes.
No hubo sonrisas ni estrechones de manos para las cámaras, pero las autoridades dijeron que Arafat y Barak se estrecharon las manos, aunque la actitud entre ellos fue fría. Hubo gritos en la reunión de cancilleres en una sala contigua, de acuerdo a las fuentes.
La cumbre reúne, además de a Arafat y Barak, al presidente norteamericano Bill Clinton, al egipcio Hosni Mubarak, al rey Abdalá II de Jordania, al secretario general de la ONU, Kofi Annan, y al representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores, Javier Solana.
“NUEVA INTIFADA” SIGUE, PARALELA A LA CUMBRE
Los choques se reanudaron este lunes en los territorios palestinos, donde dos personas murieron a mano de los soldados israelíes y más de un centenar heridas, en momentos en que Arafat y Barak, se reunían, informó AFP.
Varias organizaciones palestinas, entre ellas Al- Fatah, de Arafat, llamaron este lunes a observar el “Día de la Ira” en los territorios ocupados, en protesta por “los objetivos buscados por Estados Unidos e Israel en la cumbre de Sharm el-Sheik”.
Desde el 28 de septiembre, los sangrientos choques provocados por la visita del líder de la derecha israelí, Ariel Sharon, al tercer lugar santo musulmán, en Jerusalén Oriental, han dejado un importante saldo de víctimas, esencialmente palestinas: 109 muertos y unos 3,500 heridos.
Las calles del mundo árabe y musulmán fueron ayer escenario de protestas contra la cumbre.
Aproximadamente 4,000 manifestantes, en su mayoría estudiantes, salieron a las calles en Irán, arrojando huevos e incendiando banderas de Israel y Estados Unidos.
En Egipto, miles de estudiantes participaron de actos de protestas en recintos universitarios en El Cairo y otras provincias.