14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

La produccion pecuaria nacional está limitada.

Recomiendan industrializar porcinocultura

La producción porcina tecnificada tomó auge en la década de los 60 y 70 Augusto Cordón Morice*Especial para LA PRENSA El dinamismo de la producción porcina está en la industrialización (elaboración de jamones y embutidos). Lograr integrar el sistema desde la producción, elaboración de concentrados y el expendio, sería lo óptimo, pero se realiza escasamente. […]

  • La producción porcina tecnificada tomó auge en la década de los 60 y 70

Augusto Cordón Morice*Especial para LA PRENSA

El dinamismo de la producción porcina está en la industrialización (elaboración de jamones y embutidos). Lograr integrar el sistema desde la producción, elaboración de concentrados y el expendio, sería lo óptimo, pero se realiza escasamente.

Actualmente las condiciones de los años 1960 y 1970 han variado sustancialmente en cuanto a la rentabilidad y comercialización en la actividad. Al principio este repunte tecnológico obedecía a una rentabilidad propiciada por las exportaciones; se hizo evidente la modernización agrícola en cultivos como el sorgo y soya originándose de algún modo la llamada “ganaderización de la agricultura”. No obstante, los países vecinos ya han logrado avances en la producción intensiva del cerdo y requieren menos las importaciones; los países desarrollados son más bien exportadores de carne y derivados del cerdo, al mismo tiempo el consumo de cárnicos en estos países parece haber llegado a su punto de saturación, presentándose un cambio en los patrones de consumo reflejados en una reducción de la ingesta de cárnicos. Además de nuestra poca capacidad para ser competitivos.

Ante esta nueva realidad, el mercado interno se nos presenta como el único destinatario de la producción porcina y éste en general está en contracción por el impacto del conjunto de medidas políticas económica que han conducido al desempleo y a la reducción del poder adquisitivo de los salarios. La demanda está disminuida y la capacidad de oferta afectada por el incremento sustancial de los costos de producción. Un círculo difícil de romper.

Dentro del marco carencial de proteína animal que padece nuestro país merece atención especial la producción porcina, su acontecer interno y el contexto que la engloba.

Es una de las carnes más apetecidas en el mundo, excelente almacén de proteínas, vitaminas, minerales y grasa, alta en ácidos; además de estas características nutritivas es el animal de granja más eficiente para convertir la energía del alimento en energía corporal y que por su condición de omnívoro consume una amplia variedad de productos agrícolas, que difícilmente podrían ser utilizados por el hombre.

En la actualidad la producción porcina nicaragüense es una masificada cría de traspatio que representa más del 99 por ciento de la actividad en Nicaragua y que se realiza en condiciones de atraso y rusticidad. A pesar de su rusticidad, el traspatio constituye una fuente importante, aunque no cuantificada de proteína animal, una fuente de ingreso y la única forma de ahorro de una amplia población urbana y rural de bajos ingresos.

Su magnitud se calcula en un poco más de medio millón de unidades.

Exportaciones limitadas

Ampliando la óptica del análisis nos percatamos que existe el tema sanitario que en gran medida obstaculiza también el proceso de las exportaciones. Las restricciones al comercio internacional en parte están condicionadas a la presencia de ciertas enfermedades, de origen viral principalmente.

* Con los vecinos más cercanos a Nicaragua, que tienen la misma situación sanitaria que la nuestra, presenciamos casi a diario las restricciones a nuestros productos obedeciendo normas y calidades sanitarias, cómo será con los países desarrollados con sus niveles de exigencias más sobredimensionadas.

* Nuestros países no cuentan con recursos técnicos y económicos para controlar sus enfermedades y cuando se logran controlar en ciertas zonas.

* Tampoco cuentan con esos mismos recursos para hacerle frente, operativa y funcionalmente, a la normativa internacional de uno de los organismos normativos de la OMC, como es la Oficina Internacional de Epizootia (OIE), para mantener ese estatus de zona libre, ya que estos procesos bioecológicos son dinámicos y complejos.

* Quizás sea oportuno mencionar de una manera tangencial lo de la tendencia a reducir los aparatos estatales en nuestros países. Si éstas obedecen a una cierta racionalidad para aumentar la eficiencia son necesarias, pero estas reducciones se realizan simbólicamente en los aparatos técnicos especializados.

*Experto en temas agropecuarios  

Economía

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí