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Prospecto de “altos kilates”

Francisco J. Jarquín Soto -Especial para LA [email protected] Su último “sprint” ha originado mucho asombro por su ligereza para correr las bases y no es para menos, Ernesto Garay se ha convertido en la nueva sensación, entre los jugadores novatos, desde el Campeonato Béisbol Especial recién finalizado hasta el de Primera División, tanto así que […]

Francisco J. Jarquín Soto -Especial para LA [email protected]

Su último “sprint” ha originado mucho asombro por su ligereza para correr las bases y no es para menos, Ernesto Garay se ha convertido en la nueva sensación, entre los jugadores novatos, desde el Campeonato Béisbol Especial recién finalizado hasta el de Primera División, tanto así que los Marineros de Seattle lo tienen en la mira.

La velocidad de sus piernas no sólo deslumbró al Bóer sino también al scout de Seattle, Luis Molina, tan pronto como en su cronometro marcó 6.60 segundos en el recorrido de 60 yardas. Inmediatamente a la prueba Molina se marchó con la seguridad de que reducirá ese tiempo cuando lo vuelva a observar en diciembre.

“Molina cree que la última vez que me probó estaba muy cansado. La primera vez que me vio, hace más de un mes, hice 6.90 por lo que me aseguró que para la próxima fecha haré en menos de 6.60 la distancia”, afirmó Garay el actual center fielder del Bóer.

Garay hasta el momento con sus 16 años, cumple los 17 en mayo, ha impresionado igualmente por las buenas atrapadas con las que se distinguió en el béisbol especial como center fielder, una de las posiciones que exige mucha precisión en el desplazamiento y velocidad de piernas.

Si bien no niega su interés en firmar con los Marineros, aún no ha hablado de la cantidad pero ha escuchado en conversaciones que podrían ser más de 50 mil dólares, también espera que los Padres de San Diego y los Mets de Nueva York lo observen en el próximo mes y no quedarse con una sola oferta.

Su principal habilidad es su velocidad, la que combina muy bien con su guante, pero aunque muchos coinciden que su debilidad está en el bateo fue el mejor cañonero del Bóer especial.

En esa liga resumió .319 de promedio, 36 hits, 26 anotadas, un jonrón, 15 bases y sólo 10 ponches en 113 turnos oficiales, para ratificarse como la principal figura ofensiva del Bóer. Por supuesto la Primera División es otra liga pero hasta hoy no ha deslucido ante buenos lanzadores como Cornell Wells y Cairo Murillo.

Un nuevo “carro de fuego” acaba de despegar, esperemos que llegue lejos.  

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