¿Por qué me hieren, qué siento?
Mi cuerpo están destrozando.
¿Tú no oyes mi lamento?
Mamá, ¿no estás escuchando?
Mi corazón diminuto
Quisiera latir contigo.
De tu sangre soy el fruto
Mamá, ¿qué están haciendo conmigo?
Yo soy tu sangre y tu piel
En mi reducto de armiño
¿por qué la ciencia es tan cruel
con el derecho de un niño?
¿Por qué matarme prefieren
no me puedo defender?
¿Por qué me hieren, me hieren,
por qué no puedo nacer.
Dolor de sangre caliente
que yo no puedo entender.
¿Por qué a un bebito inocente
se le mata sin nacer?
¿Por qué el mundo es desigual?
Yo no sé por qué ha de ser.
¿Por qué un filo criminal
mata a un niño sin nacer?
Yo en mi garganta tenía
dispuesto el grito primero.
No era un grito de agonía;
era mi grito un “te quiero”.