La vida nocturna en Managua es agitada y de la misma no quedan fuera los turistas que durante todos los meses del año, ya sea en invierno o verano vienen a nuestro país en busca de diversión, conocer nuestra cultura, paisajes, riquezas naturales y hay quienes aprovechan la visita para las conquistas amorosas.
En un recorrido por diferentes puntos de Managua, constatamos que entre los lugares mayormente concurridos por los extranjeros son: Café Amalt, El Parnasso, La Mansión del Reggae, El Chamán, Hipa Hipa, El Ananda, Ranchón Ecológico, Los bares en los alrededores de la Avenida Universitaria, Restaurante El Kamaleón, Acrópolis, La Cabanga, La Bodegita.
Pero los extranjeros saben que venir a Nicaragua sin visitar los departamentos es no conocer nuestro país, por lo que es habitual verlos con sus bolsos en las espaldas enrumbándose a las ciudades más representativas de la cultura güegüense.
La ciudad universitaria de León, la colonial Granada, la artística y típica Masaya. En el sur no podemos dejar fuera Rivas, en el sur oriente, Jinotepe, Diriamba, en Las Segovias, su diamante Estelí, la fronteriza Ocotal, la cuidad de las rosquillas Somoto.
No obstante es más común verlos en lugares con influencia bohemia, esto según la universitaria Xochitl Cortés, porque en este tipo de lugares se sienten libres, puedes ir como se te dé la gana, no necesitas andar muy arreglado, nadie se fija si andas limpio o no, si sabes bailar o no, lo importante es pasarla bien.
Sin duda, el turismo influye en gran medida en la formación de parejas de diferentes culturas. Según datos del Instituto de Turismo, los turistas europeos son los que más frecuentemente ingresan a nuestro país. En segundo lugar, están los norteamericanos y, por último, los asiáticos.