José [email protected]
Comentario: Al comentar su interesante artículo sobre la juventud emigrante y la fuga de cerebros que Nicaragua sufrió es importante señalar un fenómeno en el país. Se trata de la relación admiración-odio que existe hacia los que se van. Dejando a un lado las falsas consideraciones de “hombría” del que se fue o del que se quedó (los dos sufrieron mucho) la verdad es que aun hoy en Nicaragua la clase política sigue continuamente erigiendo más vallas, cercas y alambres de puas alrededor de la participación política de los que alguna vez se fueron.
Caso concreto es la “canillera” (como dijo José Joaquín Cuadra recientemente) que les da a los políticos mediocres que venga uno de afuera y quiera contribuir en la política. Nicaragua se beneficiaría mucho de un “gringo caitudo” como presidente (si ya se que esto va a escandalizar a muchos). Tendrían a alguien que hable inglés con el presidente de Estados Unidos en las mini cumbres. Alguien con conectes en Washington (La globalización, se acuerdan?). En fin…debo ser breve pero….no en valde los jovenes se quieren ir a otras partes. Porque hay un monopolio de ideas mediocres defendida hasta la muerte por el duo Ladronman & Piñatín.
Hasta la próxima…..