- Retuvieron a medio millar de empleados públicos el lunes
San Salvador/ACAN-EFE
Decenas de ex paramilitares y campesinos salvadoreños, algunos armados con machetes, amenazaban ayer con llevar a cabo nuevas acciones de protesta en esta capital para presionar al Gobierno a acceder a una serie de demandas económicas.
Estos grupos, liderados por el diputado Orlando Arévalo, recién expulsado de la gubernamental Alianza Republicana Nacionalista (ARENA, derecha), retuvieron el lunes a medio millar de funcionarios en distintas instituciones públicas, que al cabo de seis horas fueron evacuados por la Policía con el uso de gases lacrimógenos.
La acción policial no causó lesionados ni detenidos y los manifestantes permanecieron toda la noche del lunes concentrados en la Alameda Juan Pablo II, cercana al Centro del Gobierno, donde han ocasionado algunos problemas al tráfico de vehículos, pero los empleados públicos han logrado presentarse a sus trabajos.
El ministro de Seguridad Pública y Justicia, Francisco Bertrand Galindo, dijo a la emisora RCS que se permitirá a los ex paramilitares y campesinos realizar las manifestaciones que deseen, siempre y cuando no lleven a cabo actos de violencia y respeten el derecho de libre circulación de la ciudadanía.
Bertrand informó que la Policía Nacional Civil (PNC) está alerta para intervenir ante cualquier acción de violencia.
Un dirigente de los ex paramilitares aseguró que una de esas acciones será la “toma” de las fronteras para impedir el ingreso de mercancías y la circulación de personas, pero fuentes de la PNC de distintas aduanas consultadas por ACAN-EFE informaron que hasta ahora la situación se encuentra normal, aunque con mayor vigilancia policial.
El diputado reiteró que el gobierno que preside Francisco Flores desde el 1 de junio de 1999 debe cambiar el modelo económico, ya que “está demostrado que sólo causa más hambre, más marginación y llevará a un descontento generalizado por la grave crisis que está generando”.