- En apenas 2
entradas, el
prospectazo de Atlanta propinó
6 ponches y dejó una magnífica
impresión en su primera salida - Si Gonzalo persiste con ese dominio, y mejor aún, con su actitud sencilla y amable ante fanáticos y periodistas, es fácil vaticinar su honda presencia en el sentimiento popular, y qué sabemos, alcanzando niveles de idolatría si no ocurren imprevistos
Edgard Rodríguez C. edgard.rodrí[email protected]
Cada movimiento y cada disparo de Gonzalo López, transportan el peso y el valor que identifican a una legítima leyenda en construcción.
Es un chavalo con la compostura de un veterano. Proyecta imponencia, intensidad y el atrevimiento de quien confía en sus facultades… Lo probó ayer en Estelí, cuando cegó con su resplandeciente fortaleza, a la ofensiva norteña durante dos entradas.
“Me impactó su presencia y su habilidad para mezclar pitcheos”, comentó Alex Torres, quien vio abanicar la brisa a seis de sus artilleros durante los dos episodios que Gonzalo trabajó por el Bóer en el parque “Rufo Marín” de Estelí.
De los 6 ponchados, quizá el que más impresionó fue el propinado a Orlando Ocampo.
Lo apartó del plato con una curva de veloz quiebre y luego lo retrató con una recta de llamativa velocidad por la zona exterior del home plate.
López, quien a diferencia de otros prospectos nicas, ha sido hasta el momento, la figura amable, tiene programado trabajar sólo dos episodios en cada salida. Y eso justo hizo en Estelí, pero dejó huellas con su dominio claro, transparente.
Sólo Dios sabe qué ocurrirá con López en su futuro pero desde una perspectiva humana, uno tiene la certeza que se trata de un “cheque al portador”, un material de exportación y en vuelo directo hacia las Grandes Ligas, tras una breve escala en las menores.
“Esos tipos (los Bravos) no se equivocaron al firmarlo por tanta plata. Sencillamente, es lo que vale (U$ 725,000)”, remató Alex, impresionado por el fugaz paso de Gonzalo por la colina en un juego de caliente ofensiva por la escuadra esteliana.
Si Gonzalo persiste con ese dominio, y mejor aún, con su actitud sencilla y amable ante fanáticos y periodistas, es fácil vaticinar su honda presencia en el sentimiento popular, y qué sabemos, alcanzando niveles de idolatría si no ocurren imprevistos.
Por ahora no nos queda más que apreciarle en esta fase de formación. Quizá en el futuro sólo podremos observarlo a través del ojo no convexo de la televisión.
EN DETALLES
– Aún sin radar, para los testigos presenciales Gonzalo “flirteó” constantemente con las 90 millas por hora en sus disparos.
– Sus víctimas por la vía del tercer strike fueron: Orlando Ocampo, Eric White, Luis Jackson Pérez, Jorge Luis Moreno, Noel Rojas y Randy Kapano.
– Mientras tanto, Harold Herdocia y Sergio Mena, fueron los únicos que descifraron sus envíos con un sencillo cada uno.