- Experto de la Fundación Cocibolca, da a conocer que primero se debe hacer estudios para saber qué productos turísticos ofrecer
Nidia Ruiz López [email protected]
Desde 1997, con la suscripción de un convenio con el gobierno de Nicaragua, la reserva natural del Volcán Mombacho, ubicada en el Departamento de Granada, es administrada por la Fundación Cocibolca, la cual ha descubierto que parte de la sostenibilidad financiera para la protección y conservación de los recursos naturales puede ser por medio del ecoturismo tanto nacional como extranjero, así como por un segmento más especializado: el científico.
Mario Faria Maltez, director ejecutivo de la Fundación Cocibolca, explicó que antes de ofrecer la reserva como un destino ecoturístico realizaron una serie de estudios que duraron unos tres años, tanto de la flora como de la fauna existente en la zona, de los sitios que se pretende desarrollar, para ello se requiere tanto de tiempo como de dinero.
A partir de la información obtenida ahora están creando los productos ecoturísticos que están ofreciendo a los visitantes. Y además apoyan las iniciativas locales tanto de dueños de hacienda como de miembros de la comunidad en el asesoramiento de posibles proyectos de desarrollo.
Faria dijo que han encontrado receptividad de parte de las tours operadoras para la promoción de los productos ecoturísticos que han desarrollado en la reserva natural. Para ello la fundación está elaborando una serie de material para la promoción del lugar.
“Ahora vamos a entrar en los próximos días a iniciar una campaña con las empresas para el tema de la promoción”, manifestó el presidente de la Fundación.
Expuso que además cuentan con el apoyo del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur).
Uno de los atractivos de la reserva natural es un sendero de más de un kilómetro de largo, donde guías explica a los visitantes el tipo de flora y fauna que hay en la zona. Además cuentan con un edificio de unos 600 metros cuadrados para diversos usos.
La fundación abrió las puertas de la reserva en febrero del 99, durante ese año recibieron unos 12,000 turistas, de los cuales el 28 por ciento es turismo nacional, 33 por ciento estudiantes y un 49 por ciento de extranjeros.
Faria manifestó que según estadísticas la tendencia del turismo tanto mundial como el que viene a Nicaragua es de tener más contacto con la naturaleza, por eso llamo a los empresarios a estar preparados para el aumento del número de turistas al país.
“El ecoturismo se va desarrollando alrededor de un circuito y que las tours operadoras sepan readecuar esos circuitos para ofrecerlos internacionalmente y que se pueda competir con lo que se está ofreciendo internacionalmente”, manifestó el experto.
Ahorita lo que están ofreciendo es la visita, de martes a domingo de ocho a 5 de la tarde, tenemos un sendero de 1.5 kilómetros el cual va acompañado de un guía que da una interpretación de todo lo que se mira en ese sendero.
Además de la reserva del Mombacho, la Fundación Cocibolca, también tiene bajo su administración la reserva de vida silvestre La Flor, ubicada en Rivas, la cual goza de bellezas escénicas. Las playas de La Flor son testigos de un fenómeno extraordinario como es el desove de miles de tortugas paslama.
“Estamos en un proceso de organización de los trabajos alrededor del manejo de la reserva vemos que allí es otro buen punto para desarrollar el ecoturismo alrededor de la reserva”, explicó Faria Maltez.
Se debe desarrollar la microempresa
Expertos en la materia señalan que el ecoturismo es el disfrute del recurso natural, sin dañarlo pero dándole un valor agregado. Este concepto toma auge cuando se da la sobreexploración del recurso ya que en muchos lugares se dieron despales y contaminación de playas.
* La Fundación Cocibolca, que administra la reserva natural del Volcán Mombacho está en conversaciones con el Instituto Nicaragüense de la Pequeña y Mediana Empresa (Inpyme) para detectar la posible conformación de pequeñas empresas, puestas a la protección de los recursos pero dando un servicio a los turistas.
* Mario Faria Maltez, director ejecutivo de la Fundación Cocibolca, dijo que de principio se tiene que identificar qué tipo de microempresas se pueden formar, interesar a la población en la formación de los negocios.
* “Ahora lo que estamos haciendo es interesando a las personas, decirles por ejemplo aquí está este negocio, te lo doy en concesión, vamos a hablar con el Inpyme, yo te puedo servir en darte el aval y que Inpyme te dé el capital para trabajar”, expuso Faria Maltez.
* Las pequeñas empresas que se formen siempre contarían con la asesoría de la Fundación en lo relacionado a temas ambientales como el manejo de la basura, construcción de servicios higiénicos entre otros puntos.
* El trabajo de identificación de las posibles empresas lo harán estudiantes de dos universidades del país.