Gerardo Bravo M. [email protected]
Café, show de caballos, eso y más encuentran los turistas que vistan la hacienda La Moca, ubicada en el kilómetro 45 de la carretera sur Jinotepe, Carazo.
“La idea de realizar agroturismo, realmente le nació al señor Raúl Calvet, hace unos 6 años y se lo propuso a mi padre Silvio Lacayo Rappaccioli (ya fallecido)”, indicó Silvio Lacayo Saballos, encargado del tour de la hacienda.
La hacienda La Moca es una propiedad que pertenece a la familia Lacayo Rappaccioli por más de 100 años, su fundador fue el señor Vicente Rappaccioli, quien en su oportunidad corrió en elecciones presidenciales como vicepresidente del general Emiliano Chamorro en 1929.
Los primeros tours por La Moca eran pequeños, pero con el paso del tiempo han ido creciendo en número de turistas. Los tours turísticos se realizan con la llegada de los cruceros al país y los charter canadienses.
“El año pasado sólo tuvimos 12 tours, pero para el próximo año pensamos que el número se duplicara y podemos llegar a 28 tours”, afirma Lacayo.
El tours de café y caballos de la hacienda La Moca, es realmente un negocio familiar, ya que los miembros de la familia son los que atienden a los turistas.
“Al comienzo hicimos esto para ayudar al turismo, el abrir las puertas de nuestra casa y mostrar nuestra forma de vida de nuestra familia y hoy se ha convertido en un negocio que tiene un futuro muy bueno y estamos contentos de haberlo hecho”, concluyó Lacayo.
Recorrido “cafetero”
Los turistas que llegan a la hacienda La Moca, hacen el siguiente recorrido: primero una historia del café desde su descubrimiento en Etiopía, seguida de una explicación técnica del cultivo, acompañada con un recorrido por una plantación real de café.
* Ahí se les muestra la siembra, procesamiento y comercialización del grano de oro y por último información de los precios internacionales de éste.
* “Pero no todo es café –asegura Lacayo— hay que recordar que la zona es rica en flora y fauna, la cual les mostramos a los turistas”.
* El recorrido por el cafetal termina en el sitio donde se realiza un show de caballos españoles, donde los visitantes de la hacienda pueden apreciar a Marinero, que es el gran campeón centroamericano de Expica 2000.
* El siguiente paso es la visita a la casa, donde comparten un momento con la familia y a la vez degustan una buena taza de café y algunos bocadillos.
* Una vez en la casa los turistas pueden observar el cuarto donde guardan las monturas, las cuales son de diverso origen, las hay portuguesas, españolas, americanas, de montar y salto.
* En la misma habitación hay una gran diversidad de trofeos ganados por la familia.
* El cuarto que le sigue es el de las fotografías, ahí hay fotos de todos los eventos que ha participado la familia, por ejemplo la hija del arquitecto Lacayo pertenece al equipo de salto de Nicaragua.
* Algo que atrae a los turistas son los muebles que tienen un siglo de antigüedad, “hemos mantenido los muebles que mi bisabuelo compraba, cada vez que iba a Europa a vender el café”, afirma Lacayo.