Nicaragua,
Eres como bella doncella,
Ataviada de cenzontles y zanates.
Tu corona, oh linda, está vestida de sacuanjoches,
y tus ejércitos son madroños valientes que luchan.
Bajo tu mano están calentándose los guardabarrancos,
y bajo tus pies corren los ríos de maíz,
del cual se saca el tiste y el indio viejo
Para nutrir el estómago seco y cansado.
De los que corren por la libertad y la justicia.
El Creador te puso entre dos océanos
para que seas envuelta por sus olas azules,
y así seas envidiada por tus amigas,
al verte fresca
y al sentirte con el suave olor del campo.
Tierra bendita por Cristo,
por algo te dicen Madre de los pinoleros,
porque en tus hombros las mazorcas llevas
y en tus manos los granos
que vas regando tras el arado
para que más tarde regreses
a prepararle la comida a tus hijos.
Eres bella y dulce como el almíbar,
no pierdas el temor a Dios.
* San Marcos, Carazo