Para: Rodolfo A. García Ráudez
Sabes que tu amor es lo único que me causa dicha,
que tú eres mi único amor, que si tu amor me falta
sé que mi mundo no será lo mismo porque he aprendido
a vivir de tus caricias, de tus besos, de tus
enojos y alegrías.
Si tu amor es lo suficientemente inmenso como la
distancia que hay de la tierra a las estrellas
sé que no dudarás de todo lo que te he profesado
diciéndote lo más fiel verdad Te Amo.
Me lastimas con tus dudas, con tu desconfianza
ahora me siento como un ángel sin alas, como una mañana
sin su mayor resplandor, como un cuerpo sin alma
como una rosa sin su olor, sin su belleza, sin mi mayor
complemento, Tú.
Perdóname y haz que esta palabra no quede sólo
en el intento, porque el amor que siente mi corazón,
mi alma, mi mente es fiel y verdadero.
Contigo vino un mundo de sueños, de ilusiones de
esperanzas, de anhelos, sin ti todo desvanece y mi mundo
se vuelve oscuro, gris.
Perdóname porque me equivoco, porque no acepto
mis errores, perdóneme porque no hay rienda suelta
a mi corazón, y sobre todo perdóname por sentir
este gran amor por ti.