¡Oh! Tú que me desprecias y me odias.
Tú que quieres y no puedes.
Tú que me llevas a la desesperación.
Tú que con tu mirada me robas el corazón
yo que daría, por tener el sabor de esos labios
que no me dejan estar tranquilo.
Yo que daría todo por una sonrisa todos los días,
Tú que me odias y me amas
que quieres y no lo intentas
que darías todo por besarme
pero que me deseas con tu mirada
que darías todo por tenerme a tu lado
no sólo tus labios me lo dicen, si no
que también tu alma pide a grito que esté junto
a ti pero tú no haces más que ofender
sin motivos, sin darte cuenta que despiertas
en ti un sentimiento grato y puro
que no puedes estar tranquilo sin verme a los
ojos, pero aún así te confieso que te amo.
Garmy Salazar R.