Frente al cristal de mil sueños
rompió aquel llanto
cálido y sonoro
pintando la traición y el desengaño
en pureza; transparente, insaboro.
Donde una cúspide
soldado llora,
la derrota de su gran amor.
Mirando frente al espejo
un corazón destrozado
pues en sus manos muere el soldado
que fue despatriado por traición
al destino Victoria canta
por ser de ley
el cruel, vil malhechor.
Sangriento quedó dormido
frente al cristal de mil sueños
donde canta mil alegrías
resultó muerta la noche y el día
su coraje se hizo pequeño.
Donde hubo miles batallas
donde ganaron miles derrotas
se cruzaron tristes miradas
en la vida de aquel fiel escolta.
Hasta ahí llegó el llanto
donde nadie ha podido llegar
con su pica, su pala y su Ak
adelante eternamente marchar.
Ivette Morales G.
Granada, Nicaragua