- En la costa central del Océano Pacífico los barcos camaroneros les dejan sin el sustento para sobrevivir
- Piden al gobierno exonerarles de impuestos
Juan Ignacio Rosales [email protected]
Los pescadores artesanales de la costa central del Océano Pacífico de Nicaragua aseguran que desde hace más de un mes entraron en una grave crisis, no hay peces. Los pescadores sacan unos 25 a 30 córdobas de ganancias al día, “sólo para sobrevivir”.
Aseguran que en parte, el problema se debe a los barcos camaroneros que barren las costas y que a su ves han destruido el hábitat submarino.
Agustín Rocha, quien tiene un acopio en Casares, dijo que “la pesca sólo está dando para mantenerse y los siete acopios que funcionamos en Casares, no podemos financiar la pesca artesanal”.
“Unos cuatro meses atrás estuvieron cerca de la costa unos 20 barcos, los que trabajaban con cuatro bolsones, donde quedaban atrapados hasta los peces pequeños”, destacó.
José de la Cruz Selva, propietario de un acopio en La Boquita, expresó que los barcos camaroneros tienen derecho a trabajar, pero las redes que utilizan arrastran el plancton y los productos marinos, desde huevos y peces de todos los tamaños, incluyendo tiburones, a los que les cortan las aletas y luego los botan en el mar.
El gobierno debe tomar en cuenta al sector pesca porque es el único sector a nivel centroamericano que no es exonerado de impuesto, “una vez exonerados de impuestos las cosas mejorarían para los pescadores artesanales”, apuntó.
Selva dijo que “la renovación de la Ley de Pesca, nos perjudica, la globalización no significa esclavitud moderna, quieren que paguemos una licencia para exportar, que paguemos por tonelaje bruto 500 dólares a las alcaldías”.
Orlando Narváez, pescador de Masachapa, denunció que el abandono gubernamental acentúa la crisis. “Nosotros somos un sector productivo y no nos exoneran de los impuestos del combustible”, resintió.
INMISERICOERDE EXPLOTACION
Narváez señaló que los barcos salvadoreños, hondureños, taiwaneses, estadounidenses, panameños y hasta peruanos, tienen que venir a explotar la gran riqueza marina que tiene Nicaragua, “porque el Estado no tiene una empresa naviera que lo haga y además les permiten la explotación”.
Norman Villavicencio, pescador del balneario de La Boquita añadió que “esos barcos andan demasiado cerca y con redes pequeñas, de media y una pulgada, donde mueren los animales al quedar atrapados, como peces, tortugas y tiburones de diversos tamaños.
Los pescadores explicaron que cuando los trasmallos quedan pegados en las redes de los barcos camaroneros, los marineros, sobre todo los extranjeros los destruyen y tiran al mar, causando problemas económicos a los nicaragüenses que no tienen recursos para comprar otros.
En el caso de Selva, dijo que en el último mes se han perdido tres líneas de anzuelos de 800 córdobas y ocho trasmallos de 1,500 córdobas y “mala la pesca, son golpes fuertes para los pescadores artesanales, tengo 9,000 córdobas en cuentas por cobrar en combustible y unos 35,000 en materiales de pesca y no me han pagado”.
Eduardo Gutiérrez, pescador de Masachapa, recalcó que los barcos camaroneros destruyen o se llevan las líneas de 300 hasta 700 anzuelos con valor de más de 2,000 córdobas”.
“GOBIERNOS NOS TIENEN ABANDONADOS”
Gutiérrez dijo que desde que ocurrió el maremoto del primero de septiembre de 1992, “no hemos tenido financiamiento, el gobierno nos tiene abandonados”.
“Nosotros no estamos sujetos a préstamos de ningún tipo, ni tampoco organismos no gubernamentales extranjeros nos apoyan por lo inestable de la pesca, pues como podés tener buena ganancia un día, el siguiente no podés pescar nada”, advirtió.
Antonio Morales otro pescador de Masachapa, manifestó que los pescadores no han tenido progreso con ninguno de los cuatro gobiernos que en los últimos 50 años han estado en el poder.
Morales resaltó la necesidad de crear un lugar de comercio donde vendan equipos para la pesca artesanal, y que les faciliten los insumos a los pescadores.
VEDA PARA CIERTAS ESPECIES
Walter Meloni, italiano radicado en Masachapa desde hace 10 años, dijo que la pesca ha estado mala “lo que está dando por el momento es la langosta”.
– Los camaroneros no afectan mucho al comercio de la langosta, “porque nosotros obtenemos el producto de las piedras, donde no trabajan los barcos camaroneros”.
– No obstante, dijo que todos los años el negocio de la pesca está bajando, deberían de darle veda a ciertas especies de peces porque las producciones de pescado son bajas y si se les deja tranquilos tendrán oportunidad de reproducirse y crecer.
– “Hay que eliminar los trasmallos de plástico que son muy dañinos para los peces porque cuando se rompen, los peces siguen muriendo en ellos”, subrayó.
– Destacó que el mar es grande, pero se acaba, como se hizo con el Mar Mediterráneo, donde ahora sólo se practica una pesca deportiva pero de peces pequeños. Alertó que antes de que eso ocurra aquí debemos de prevenirlo.
– Por otra parte, expresó que “el pescado por el momento está en época baja, los barcos camaroneros no tienen culpa de que se les autorice a pescar, pero sí deben de respetar ciertas alturas o evitar destruir los equipos de los pescadores artesanales”, apuntó.