Por este medio me dirijo a los señores José A. Alvarado, Pedro Solórzano y Noel Vidaurre para expresarles lo siguiente:
No tengo ningún prejuicio para ninguno de ustedes. El orden en que escribí sus nombres es en orden alfabético.
Como nicaragüense, he querido dirigirme públicamente a ustedes a través del diario de mayor circulación en el país: LA PRENSA.
Hay tiempo suficiente para prepararse bien antes de las elecciones del próximo año y esto significa la concienciación de los ciudadanos que vamos a votar.
Nicaragua no está para confrontaciones, ni divisionismos. Nicaragua lo que necesita es unidad para que prevalezca la democracia que comenzó con la Sra. Violeta Barrios de Chamorro.
No deseamos volver al período de la escasez, el éxodo, el abuso de autoridad, a un gobierno incapaz de conducir al país por un sendero de prosperidad.
Nicaragua tiene gente suficientemente preparada en todos los partidos políticos incluyendo al FSLN. No es posible que las riendas del gobierno caigan en manos de un Daniel Ortega que piensa que el partido es él. Piensa como Luis XIV (El Estado soy yo). Pero Luis XIV era un déspota ilustrado, esto último es lo que no tiene el Sr. Ortega. Desafortunadamente nuestro Presidente Dr. Arnoldo Alemán piensa igual, y cree que hay que estarle dando una palmadita en la espalda cuando nuevas obras de progreso se anuncian. Su obligación como presidente es precisamente velar por el bienestar del pueblo y así lo juró al tomar posesión del cargo.
Hemos visto durante cuatro años al Dr. Arnoldo Alemán consentir la corrupción y propiciar el enriquecimiento de una camarilla que en buen nicaragüense diríamos una argolla que él preside. Yo voté por el Dr. Arnoldo Alemán. Admito me siento defraudado y al igual que yo habrá miles de nicaragüenses que se sienten de la misma manera.
La Alcaldía de Managua estará próximamente en manos de Herty Lewites. No hay que temblar porque un sandinista maneje la comuna. Démosle un voto de confianza, esta es su oportunidad de dejar su nombre bien sentado entre los managuas máxime que públicamente hoy en LA PRENSA ha declarado que no será un activista del FSLN, a como lo hizo el Dr. Tomás Guevara en el corazón de su pueblo, Jinotepe.
Pero volviendo al caso que me hace escribir estas líneas. Ustedes, a quien dirijo esta carta pública, pueden encontrar una fórmula vencedora, siempre que antepongan el bienestar de los nicaragüenses. Nicaragua necesita de hombres capaces y honestos, con deseos de servir a la nación en general y no a un determinado grupo. Si se ponen de acuerdo y ojalá lo logren, tendrán la oportunidad de salvar la democracia, mejorar considerablemente la situación actual e incrementar el respeto y admiración de los nicaragüenses hacia ustedes.
Jorge Reithel Marenco.