- Se presentó reclamando sus derechos
Consuelo Sandoval [email protected]
Amparándose en el artículo 40 del reglamento interno del Parlamento, el diputado liberal por Río San Juan, Marlon Boanerges Castillo Tejada o German Antonio Alvarez Urbina, anunció ayer que retornará a ocupar su escaño el próximo 10 de enero, en la apertura oficial de la última legislatura de la actual administración de la Asamblea Nacional.
Castillo Tejada protagonizó un show en el interior del Parlamento el pasado 12 de mayo, amenazando con suicidarse con un arma 9 milímetros, tras ser descubierto por su primera esposa Maritza del Carmen Sequeira, quien lo acusó de usurpación de identidad, bigamia, abigeato y negarse a conceder pensión alimenticia a sus hijas.
Aseguró que la sanción que le impuso la Junta Directiva fue de tres meses, período que ya expiró, y que no regresó antes porque estaba trabajando en la campaña electoral municipal.
Castillo justificó su acción argumentando que se encontraba en una situación depresiva. “Eso y más puede suceder cuando hay estados deprimentes de una persona, aquí otras personas se han tomado la Asamblea Nacional y nada han dicho ustedes (periodistas)”, dijo negando estar loco.
El diputado continuó culpando a los periodistas de su supuesta depresión y dijo que cuando intentó matarse, realizando varios disparos al aire, “quería tenerlos a ustedes para que vieran la versión contraria, la otra cara de la moneda porque ustedes no fueron dignos de ver los documentos que presentó (Sequeira), yo tengo los documentos legítimos donde les puedo mostrar”.
Castillo emplazó a su ex esposa a enjuiciarlo para demostrarle que mintió porque intentó chantajearlo con 30 mil dólares que le exigía para no denunciarlo.
Sus colegas legisladores exteriorizaron opiniones encontradas sobre el retorno de Castillo.
El jefe de la bancada liberal, William Mejía Ferrety, expresó que “ésta es una cuestión que le corresponde a la Junta Directiva del Parlamento, pero en este caso no depende de nosotros, ni vamos a influenciar, él tiene sus pretensiones y nadie le puede quitar su derecho”.
Orlando Mayorga, de Camino Cristiano, dijo que no veía inconveniencia del reintegro al Parlamento de su colega.
El liberal Luis Urbina expresó que Castillo “ha cometido una irregularidad y una falta en el cumplimiento de sus deberes, pero como se trata de un delito de carácter privado y las partes ofendidas no han seguido el camino judicial, nosotros no tenemos por qué meternos o iniciar un juicio en su contra”.
Jorge Sámper, del Movimiento de Renovación Sandinista, condicionó el reintegro de Castillo a que salde sus cuentas pendientes con la justicia por la usurpación de nombre, la pensión alimenticia y el delito que cometió en el Parlamento. Criticó a los directivos que presuntamente aprobaron su retorno.
El tercer secretario del Parlamento, Wálmaro Gutiérrez, negó que la directiva haya discutido y aprobado la reincorporación de Castillo y advirtió que si sus colegas liberales lo hicieron tendrán que atenerse a las consecuencias.
Alertó que si lo dejan operar como diputado pleno, se estaría trabajando con una persona que realmente no existe en la Asamblea Nacional, por lo tanto, su votación invalidaría cualquier posición del plenario.