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A Iván Escobar Fornos, se le considera “el hombre del Presidente”, sin embargo asegura no ser el “ungido de Alemán” para las elecciones del 2001. Desde ya trabaja en su campaña y no descarta que en caso de ganar esa contienda, establecería nuevos pactos políticos con sus adversarios, como lo hace el actual titular del Ejecutivo. “Es que platicar con el competidor es como una herejía, cuando debe verse como algo normal”,dijo.
“Aquí no hay ungidos, en el PLC son las bases quienes eligen a los convencionales, y éstos eligen a sus candidatos, de manera que la postulación depende del trabajo que desarrolle”, manifestó.
Explicó que el “beneplácito” mostrado hacia las iniciativas de ley enviadas por el titular del Ejecutivo, mientras estuvo en la presidencia de la Asamblea Nacional, es porque proviene del mismo partido de Alemán, y las propuestas de éste forman parte del plan de Gobierno.
“Al Parlamento llegamos por un partido que tiene un programa de Gobierno presentado durante la campaña a la ciudadanía. Una parte de ese plan llega al Parlamento y los que formamos esa bancada votamos por cumplir ese programa”.
Reveló que en caso de ser postulado por el PLC, su esquema político será el de un gobierno que “acuerda con la oposición a la que no debe ver como enemigo, sino como competidor; en la democracia, el diálogo, se hacen en base a conversaciones, de transacciones, eso no se opone al juego democrático, lo malo es que dos partidos se repartan el poder, alternándose los puestos cada año”, comentó.
Fornos reconoció que “el Estado debe intervenir en la salud, educación y preocuparse por la clase marginada, luchar por el trabajo productivo, un gobierno honrado, transparente, que sea garantía de la cosa pública, insisto en un estado de derecho, cumplimiento de la ley, derechos humanos, seguridad física de los nicaragüenses, la no confrontación, que se brinden oportunidades, que nos dediquemos al trabajo”, manifestó.