Carlos Alberto Ordóñez ordoñ[email protected]
La democracia de EE.UU., sólo el que no ha leído la historia puede seguir creyendo que se diseñó para que funcione para las grandes mayorías.
Esta democracia está diseñada para que los poderosos sigan enriqueciéndose. La muestra sólo exige que veamos quienes son los que gobiernan, detrás del trono… ¿quiénes son los que contribuyen en cada campaña? Las petroleras, los dueños de imperios bancarios, los inversionistas en bienes raíces, ¿y quiénes serán los ganadores? Ellos…
No es nada extraño que el problema se haya presentado en cuanto a las votaciones, y especialmente en Miami, donde todos sabemos quiénes se mueven con intereses muy particulares, quienes aprovechando el sentimiento de quienes han abandonado la isla, forman enormes organizaciones para incrementar sus activos.
¿Quién puede creer que en este país donde la tecnología ha cruzado cualquier imaginación, esté sucediendo algo tan sencillo, como es el contar los votos?… ¿entonces para qué sirve tanto avance tecnológico?
Este país caerá por sus propias contradicciones, el afán de conquistar sin misericordia los nuestros, y construir su imperio a costa del hambre de Latinoamérica.
El ganador será siempre el poderoso y punto.