Hace unos pocos días los principales dirigentes del Partido Conservador anunciaban que en ningún momento entablarían alianza con el PLC, ya que el partido gobernante está muy desprestigiado debido a los innumerables actos de corrupción que han sido denunciados en los medios de comunicación.
Todos sabemos que los malos políticos ensucian a la política y confunden al pueblo, creando incertidumbre y desconfianza y por tal motivo el pueblo honesto ya no cree en nadie.
Recuerdo que en los años 60 los conservadores tuvieron una gran oportunidad de tumbar cívicamente al somocismo liberal, pero el líder conservador de ese entonces pactó con Somoza y pasó a formar parte de un triunvirato, que no eran más que títeres del dictador.
Las esperanzas de los conservadores se desvanecieron y la desconfianza hacia sus líderes todavía está latente.
Los conservadores y liberales históricamente han sido antagónicos y sería ridículo que los políticos actuales entablen alianzas con el pretexto de no darle oportunidad a los sandinistas.
Hago un llamado de alerta al pueblo conservador para que no permita que sus líderes o la cúpula del partido intente alianza con el partido gobernante.
El Partido Conservador estaba casi en vías de extinción y lo poco que se ha logrado se puede derrumbar si la alianza con el PLC se llega a concretar. Los políticos son como las campanas, hoy doblan y mañana repican.
Dr. Jaime A. Pastora R.