- El encuentro fue en Oaxaca, capital del Estado del mismo nombre, en donde se encuentran 16 etnias que constituyen el 70 por ciento de sus habitantes
- El proyecto de cooperación tendrá una duración inicial de seis meses
Por Víctor Flores (AFP)
OAXACA.- El flamante presidente de México, Vicente Fox, realizó el sábado su primera gira desde su asunción y lo hace a tierras de los pueblos indios de México para comprometerse a respetar sus derechos, junto con la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, como testigo.
Para el encuentro, Fox eligió a Oaxaca, capital del Estado del mismo nombre (unos 400 kilómetros al sur de la capital), habitado por 16 empobrecidas etnias que constituyen el 70 por ciento de sus tres millones de habitantes, y cuyas montañas son escenario de guerrillas ultra izquierdistas, que desde 1996 han causado un centenar de muertos aquí y en el vecino Estado de Guerrero.
La noche del viernes, en el día de la asunción al poder de Fox, una veintena de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo, irrumpieron armados con fusiles de asalto en un pequeño poblado, a 20 kilómetros de Oaxaca, para realizar un mitin de rechazo a su política económica.
Atravesado por dos imponentes sierras, con sus 94,000 km2, Oaxaca es Vecino del estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala, y donde este mismo sábado reapareciera el líder de la guerrilla indígena zapatista, el encapuchado subcomandante Marcos.
Fox, quien se ha comprometido a reanudar los diálogos de paz con los zapatistas, cumpliendo con las demandas que el ex presidente Ernesto Zedillo se negó a satisfacer, enviará una nueva señal de paz firmando un “Acuerdo de Cooperación Técnica en materia de derechos humanos” con la oficina de Robinson.
Los elementos centrales del acuerdo, a cuya síntesis tuvo acceso la AFP, incluyen la capacitación de médicos forenses especializados en víctimas de la tortura, fortalecer los organismos del Estado dedicados a la protección de derechos humanos, y abrir espacios de discusión sobre el problema de los 11 millones de indígenas, más del 10 por ciento de la población mexicana.
El proyecto de cooperación tendrá una duración inicial de seis meses, con vistas a prolongarse hasta tres años.
El acuerdo es aún más simbólico si se considera que Zedillo se negó a firmarlo por su rechazo a que las Naciones Unidas y la OEA le señalaran qué hacer en materia de derechos humanos.
Este país tiene pendientes varias recomendaciones internacionales en materia de tortura y violaciones a los derechos individuales, como el caso del general José Francisco Gallardo, encarcelado por promover el establecimiento de un Ombudsman (defensor del pueblo) para los militares, y cuya liberación ha exigido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Además, está pendiente que México responda a recomendaciones para reformar el aparato de administración de justicia, el sistema penitenciario, combatir la impunidad y la tortura y respetar la autonomía de los pueblos indios.
Fox había programado para la tarde del sábado un encuentro con representantes de los pueblos indios en Oaxaca, antes de sostener una reunión con intelectuales.
Buenas señales
La firma del acuerdo de cooperación “es una buena señal para los indígenas, que distensiona el clima para poder avanzar hacia la pacificación de Chiapas y los estados vecinos del sur”, dijo a la AFP la directora de Amnistía Internacional en México, Rocío Culebro.
Sin embargo, explicó que entre los organismos humanitarios mexicanos la designación en la Procuraduría General de la República del general Rafael Macedo despertó inquietudes, debido a que cuando se desempeñó como Procurador Militar, dejó pendientes investigaciones de casos que involucraban a miembros del Ejército en presuntas violaciones a los derechos humanos.
Presidente mexicano propone
El presidente de México, Vicente Fox, en su discurso inaugural y a lo largo de su primer día en el cargo, hizo varias propuestas sobre las políticas que impulsará su gobierno. A continuación, algunas de las más importantes:
Constitución: Propuso una amplia renovación a la Carta Magna, y sugirió la adopción de referendos o plebiscitos.
Petróleo: Prometió hacer más eficiente a la empresa estatal petrolera Pemex, y descartó la privatización. Igualmente, prometió mantener el sector eléctrico en manos del Estado, pese a que ha mencionado en ocasiones anteriores una posible apertura a la inversión.
Justicia: Planea otorgar a las cortes poderes más amplios para decidir si las leyes o las acciones gubernamentales son constitucionales.
Seguridad: Prometió poner fin a la práctica gubernamental de espiar a políticos y activistas sociales, renovar al Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional (Cisen) y crear el Consejo Nacional de Seguridad, que asesorará al mandatario sobre el tema.
Corrupción: Exigió a los integrantes de su gabinete a aceptar un nuevo código de conducta, y prometió abrir los archivos gubernamentales sobre antiguos escándalos y castigar todos los casos de corrupción antiguos, actuales y futuros.
Derechos indígenas: Prometió enviar al Congreso para su ratificación los compromisos adquiridos por el gobierno en una negociación con los rebeldes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en San Andrés Larráinzar, Chiapas, y defender los derechos de las etnias en todo el país.
Economía: Prometió efectuar reformas fiscales que animen la inversión, así como la creación de organizaciones que impulsen a la pequeña empresa con programas de microcréditos.
Educación: Reiteró mantener la educación laica, gratuita y para toda la población, así como ofreció la creación de un programa de becas con fondos públicos y privados. Igualmente expandir la educación para los adultos y confirmó que seguirá respetando y respaldando a las universidades públicas del país.
Agricultura: Afirmó que renovará los programas de ayuda a los campesinos y ofreció dar un mayor poder a los estados para distribuir esa ayuda.
Salud: Propuso un programa universal de servicios de salud y permitir que las familias puedan elegir a sus propios médicos.