Ing. Jaime Chamorro Cardenal
Director de LA PRENSA
Estimado Ingeniero Chamorro:
En su edición del lunes 4, el editorial de LA PRENSA se recogen como ciertas algunas declaraciones dadas a El Nuevo Diario por el ex ministro del Interior Tomás Borge, que aluden y deforman la gestión del suscrito como ministro de Reforma Agraria del gobierno sandinista. No discuto el derecho que pueda tener cualquier persona a dirigir críticas al proceso de Reforma Agraria que me tocó presidir y que fue y sigue siendo una de las transformaciones sociales más profundas legadas por la Revolución. Me veo, sin embargo, en la obligación de rectificar los juicios sobre la misma cuando están basados en falsedades. Por ello le solicito publicar esta nota concediéndole en su estimable Diario un espacio apropiado.
1. Durante mis once años como ministro de Reforma Agraria y aún como miembro de la Dirección Nacional del FSLN, jamás le di órdenes, directrices u orientaciones ni escritas ni verbales al entonces Ministro del Interior, Tomás Borge, ni a ninguno de sus subordinados. Es absolutamente falso que desde mi despacho se hayan girado órdenes de ningún tipo a las fuerzas de Seguridad y menos con el propósito de perjudicar a los agricultores pequeños y medianos.
2. Es falso que se hayan entregado las tierras pero no los títulos de propiedad. Es sabido que a partir de 1981, la Reforma Agraria empezó una vasta titulación agraria que favoreció con 3 millones de manzanas a 120 mil familias campesinas. El número de títulos de Reforma Agraria, tanto individuales como asociativos firmados por el suscrito, fue cerca de 70 mil. Si no se pudo dar más títulos no fue por “arrogancia” como lo afirmó el ex Ministro Borge, sino simplemente porque no hubo suficientes recursos. La titulación agraria es muy costosa.
3. También es una falsedad que el gobierno revolucionario no haya dado insumos ni créditos “ni nada”, a los productores del campo, como afirma el entrevistado. Aunque no estuve a cargo del financiamiento agrícola, es reconocido que la cartera rural del Banco Nacional de Desarrollo (BND) cubrió a la mayoría de los productores agropecuarios, concediendo montos veinte veces superiores al crédito rural de las administraciones Somoza. Asimismo, fue durante el gobierno sandinista cuando los agroquímicos y la maquinaria agrícola se distribuyeron ampliamente por primera vez entre la producción campesina.
4. Es falso que “el Ministerio de Agricultura, Desarrollo y Reforma Agraria (sic), dirigido por Jaime Wheelock le quitaba sus productos a los campesinos.” En realidad, la política de control y de acopio estatal de cosechas le correspondió siempre al Ministerio de Comercio Interior (Micoin), no al Midinra. En abono a la verdad histórica, aún cuando me corresponde como miembro del Gabinete Económico del Gobierno Revolucionario, la responsabilidad solidaria por las políticas de comercio rígidas implementadas para enfrentar la guerra y proteger a los consumidores de la especulación, le correspondió al suscrito, gestionar y conseguir en 1985, la abolición de la política de precios y acopio controlados que afectaban la producción agropecuaria.
Estas afirmaciones del ex Ministro Borge Martínez, si en verdad las declaró al entrevistador, sorprenden y resultan patéticas. Es insólito que el entonces poderoso Ministro del Interior aparezca ahora como un pobrecito funcionario que se dejaba constantemente victimizar por las órdenes de otro ministro. ¡Y además eran órdenes descabelladas las que tenía que obedecer! Todo muy raro porque fueron órdenes que jamás existieron. Desconozco porqué de estos ataques y porqué se ha escogido este momento para hacerlos. Sé que la selección interna de candidatos a cargos electivos se acerca dentro del FSLN. Tampoco entiendo porqué se culpa a otros de las órdenes que sólo el ex Ministro podía dar. Pareciera conveniente echar a un lado este tipo de manejos y dedicar más tiempo a los asuntos de fondo, entre ellos, conseguir un análisis más serio del porqué le ha costado al FSLN ganar la confianza del campesinado de las regiones interiores del país, como sí supo ganarla entre los campesinos por ejemplo del departamento de Chinandega o de municipios rurales como Jalapa, Telpaneca, Condega, Tuma, La Dalia, San Ramón, Quezalguaque, Tisma o El Castillo.
Jaime Wheelock R.