Conscientes de la necesidad de despolarizar la Alcaldía y de procurar el progreso a nuestra ciudad que en las dos últimas décadas ha visto frustrada sus esperanzas de mejorías en detrimento a la retribución de los impuestos que con gran sacrificio pagamos, y con la convicción que este es un deber y responsabilidad de todos y principalmente de los políticos que equivocadamente hemos caído en un divisionismo aún entre nuestros propios correligionarios, después del gran fracaso electoral de 1996 entregue a los líderes locales de todos los partidos un documento propuesta de unificarnos y hacer un solo bloque para terminar el monopolio rojo y negro sobre el poder local.
Dicho documento fue firmado por los líderes que participamos como candidatos a alcaldes, cuyas firmas de compromiso aún conservo, siendo los siguientes: Por Camino Cristiano, Francisco García; por Alianza Liberal, Francisco Moreno; por la Resistencia Nicaragüense, Mercedes García; Partido Justicia Nacional, el Dr. Germán Calderón; por el Movimiento Renovador Sandinista, Guillermo Proveedor; por Alianza Unida, Antonio Corrales y por el Partido Conservador este servidor y amigo, quedando las suscripciones populares el PLI y Social Demócratas que posteriormente se fusionaron y fortalecidos con el Dr. José María Briones de Estelianos Unidos.
El Lic. Eddy Macías por la Suscripción Popular Gente Nueva Sí; el Dr. Alejandro Hernández por el PLI, ya para comienzo del 97 teníamos constituida la Alianza: Alternativa Cívica 2000, un movimiento eminentemente de interés local, nuestro sano propósito era rescatar la Alcaldía y después quedar libres de compromisos para las elecciones nacionales del 2001, entre los diferentes compromisos estaba uno que consistía que ninguno de los firmantes pretendería el cargo de candidato a alcalde y que preferentemente éste no fuera liberal, para no exacerbar las bases sandinistas y evitar hacer más difícil la dura lucha que nos esperaba y por la cual trabajamos con perseverancia durante más de 3 años, para construir de manera colegiada una fórmula, en la que unidas todas las corrientes se convirtieran en un caudal de votos en una sola casilla y presentarle así a los amigos sandinistas la madre de todas las batallas, con la seguridad de que por fin el 5 de noviembre del 2000, escribiríamos el epitafio de los 20 años de dominio rojo y negro, pero desgraciadamente se impuso el interés de figurar y en espera de otras piedras en el camino con la esperanza de no volver a tropezar.
Raúl Zeledón R.
Estelí Tel.: 0713-2931