El curso de parapentismo consiste en unas clases de teoría, una iniciación en la pendiente escuela ubicada en el cerro El Coyotepe, lugar en el que los alumnos hacen sus primeros vuelos. Aunque ya se sienta experta una persona, es recomendable realizar prácticas en el lugar, previas a un vuelo grande.
Luego de tres sesiones se proceden a realizar vuelos más grandes en la ladera de la laguna de Apoyo. También hay otros sitios, precisamente hace tres semanas se realizaron vuelos en el volcán Casita.
“El curso tiene un costo de trescientos dólares o el equivalente en córdobas, es la participación en los gastos, porque el curso normalmente cuesta más del doble si lo hace una persona en Europa o Estados Unidos. Diez jornadas o días más o menos es la duración del curso, todo está en dependencia del tiempo del alumno, por ejemplo, si asiste dos veces por semana culminará su preparación en un mes y si solamente puede una vez a la semana en dos meses”, sostiene Silvan De Puryn.
Si el alumno no tiene para comprar su parapente puede alquilarlo por 200 córdobas el día, pero no es una buena solución según De Puryn, primero porque no se paga el desgaste real y sobre todo si el alumno tiene empeño va querer tener su propio material, para controlarlo solamente él, conocer su historia, porque uno cuelga su vida en ese aparato.
El precio del parapente en el comercio es de dos mil dólares, sin incluir la silla que cuesta unos doscientos o trescientos dólares, más cuatrocientos dólares que cuestan los paracaídas de emergencia que son necesarios.
Sin embargo, la asociación ha hecho esfuerzos por contactar a fabricantes para que provean de material un poco más favorable y el alumno puede conseguir a través de la red de la asociación, un excelente aparato, nuevo no usado, en un mil doscientos dólares.