- Una veintena de convictos que cumplen penas por delitos cometidos se esforzaron por cambiar el rumbo de sus vidas y eligieron un aula de clases para acelerar el proceso de reintegración a la sociedad
Carol Munguía/[email protected]
CHINANDEGA.- Juan Ramón López Reyes es un interno que se interesó por insertarse en la educación escolar desde que llegó al penal de Chinandega. Comenzó desde cuarto grado de primaria y fue uno de los graduandos en la Primera Promoción de ciclo básico.
“Me gusta valorar el esfuerzo de los donantes y hago lo que puedo para aprender lo que me enseñan”, dijo a LA PRENSA, quien resultó con un rendimiento académico de 97 al egresar del Instituto Nuestra Señora de “La Merced”.
Así fue que 11 privados de libertad recibieron su diploma de conclusión de estudios del ciclo básico, en la primera promoción del Instituto Nuestra Señora de “La Merced”, fundado dentro del Sistema Penitenciario de Occidente por la licenciada Leonor Moreira de Oviedo.
El acto no fue como cualquier programa común. Se trató de una veintena de convictos que cumpliendo pena se esfuerzan por cambiar el rumbo de sus vidas y eligieron un aula de clases para acelerar el proceso de reintegración a la sociedad.
GENEROSIDAD HUMANA
“Es gracias a la voluntad de muchos donantes, cuya bondad, cariño y generosidad se deja sentir en cada lápiz y cuaderno que donan al alumnado del Instituto del penal que está funcionando”, dijo Moreira, una reconocida pedagoga chinandegana que es el alma y nervio de la enseñanza dentro de la cárcel.
La licenciada Moreira de Oviedo expresó su reconocimiento a quienes dieron un nuevo paso hacia el mañana. “Recuerden que alguien espera por ustedes con amor, fe y confianza: es su familia”, dijo la educadora.
En la promoción fue invitado el alcalde electo de Chinandega, don Carlos Alemán Espinosa, quien se comprometió a destinar partidas presupuestarias para ayudar a los privados de libertad para que se superen y sean mejores hombres del mañana.
EDUCACIÓN INTEGRAL
“La educación es una parte importante dentro del penal, es para mejorar el desarrollo integral del privado de libertad y la enseñanza es para estimular sus aptitudes personales”, dijo el capitán Luis Félix Urbina, director del SPN, mientras se dirigía a la concurrencia.
Las aulas de clases dentro del penal son improvisadas. “Esto no permite que el estudiante se concentre y haya una mejor compresión del programa educativo”, reconoció el jefe militar.
APOYO DE CATÓLICOS Y EVANGELICOS
Los estudiantes dijeron que las iglesias católica y evangélica son las instituciones que más apoyan a los presos, las labores de los maestros es impagable, sostuvo Juan Ramón López Reyes, quien lleva 12 de los 29 años a los que fue condenado a prisión.
“Mis planes son concluir la secundaria y continuar otros estudios mientras cumplo la pena, ojalá y pudiera lograrlo”, reflexionó.
Abrirán Ciclo Diversificado
Para la licenciada Leonor Moreira de Oviedo, se harán esfuerzos para abrir el cuarto del Ciclo Diversificado con la ayuda de 7,500 córdobas que donó recientemente la diputada Angela Ríos, pero el presupuesto para un ciclo escolar es muy grande y existen muchas limitaciones para esta gente, aseguró.
Moreira hizo un llamado a instituciones y personas de buena voluntad a no desmayar para ayudar a los internos, “donaciones de lápices, cuadernos, mochilas o efectivo son bienvenidos. Todo es bueno mientras haya voluntad”, concluyó.
Educación se amplía
El Sistema Penitenciario de Occidente inició las labores educativas en 1998 con una matrícula de 43 reos. En 1999 se elevó a 54 y en este período que concluye con 68 alumnos, terminaron el año escolar 37.