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Agustín cedeño, captado mientras realiza tomas en el pasado Torneo Premundial realizado en Panamá.

"Soy el más guapo"

Hijalmar Padilla [email protected] Era muy difícil que un día vistiera una sotana. Aún cuando quiso servirle a Dios embolsado en una cotona y con la Biblia en la mano a José Agustín Cedeño Garay siempre le faltó y le faltará humildad. “Es porque soy el más guapo de todos los cronistas, el más vanidoso y […]

Hijalmar Padilla [email protected]

Era muy difícil que un día vistiera una sotana. Aún cuando quiso servirle a Dios embolsado en una cotona y con la Biblia en la mano a José Agustín Cedeño Garay siempre le faltó y le faltará humildad.

“Es porque soy el más guapo de todos los cronistas, el más vanidoso y trabajador”, dice Agustín Cedeño sin ninguna inmutación.

Cedeño Garay, de 31 años de edad, es uno de los cronistas deportivos más caracterizados del país. En la actualidad trabaja en las transmisiones y programas deportivos en Radio Corporación.

Parecida labor ejerce en el Canal 6 en el que además participa en la emisión de “Los Protagonistas”.

Aceptado por unos y rechazado por otros, de todos modos este joven multifacético en el oficio del periodismo deportivo, tiene su público.

Se inició en 1984 transmitiendo las notas informativas y comentarios del béisbol de Grandes Ligas, con el reconocido cronista deportivo Mario Díaz en Radio Mundial.

“Siento inclinación por el béisbol por recomendación de Edgard Tijerino. Me dijo que si quería hacer dinero en esta profesión debía hablar más de béisbol. Mi deporte favorito, que lo jugué incluso, era el baloncesto”, revela el personaje que nos ocupa.

Cuenta Cedeño que su mayor desarrollo lo alcanzó en radio, específicamente en el conocido programa Doble Play de Tijerino, justo cuando sonaba en la entonces Voz de Nicaragua.

“Me agarró como diamante en bruto y me pulió”, expresa sobre Edgard en verdadera señal de agradecimiento.

Desde ahí, Agustín Cedeño ha logrado tanto éxito que ha transmitido grandes eventos del béisbol mundial y se ha ganado el respeto de los mejores narradores y cronistas deportivos del país que generalmente expresan un voto favorable a su carrera y desarrollo.

“Y voy para China. He andado largo”, sostiene ahora que Nicaragua clasificó al Campeonato del Orbe, en el Premundial de Panamá.

Este joven periodista ha locutado y enviado informaciones deportivas con gran regularidad desde su primer experiencia internacional en el Mundial de Edmonton en 1990.

“En esa oportunidad narré nueve partidos y hacía tres programas solito”, recuerda con visible jactancia.

A FONDO CON AGUSTÍN CEDEÑO

¿En qué sos mejor?

“En televisión, ahí nadie me mete las manos. Debería ser elegido el mejor todos los años”.

¿Posiblemente ganés este año?

“Si la elección va a ser por consistencia y calidad, debería serlo. Lo malo es que a veces escogen por amistad y no por un buen desempeño”.

¿A qué te hubieras dedicado en vez de la crónica deportiva?

“Al sacerdocio por ser muy cristiano y porque tenía un gran vínculo con el padre Mario Frandi en Don Bosco”.

¿Quiere decir que sos bien conservador?

“Conocí el Infinito (desaparecida Discoteca ubicada en el Camino de Oriente) a los 18 años. Todavía no tengo vicio. No fumo, ni bebo”.

Pero… ¿Has cometido uno que otro pecado?

“Sí, las mujeres. Esas tientan a todo el mundo”.

Al respecto, ¿cómo te ha ido con ellas?

“Algunas veces bien, otras mal. He tenido pocas relaciones formales porque el problema es que soy celoso”.

¿El trato?

“He sido buen padrastro. La mayoría con las que he convivido al menos han tenido un hijo y he sido respetuoso de la mujer y los hijos”.

¿Sos entonces, mujeriego?

“A veces”.

¿Completamente vanidoso?

“Sí”.

¿Bueno en la crónica deportiva?

“En televisión el mejor y en la narración el más descriptivo”.

¿Dónde se expresa más tu vanidad?

“En mi forma de vestirme. Me Visto bien. Me gusta la ropa cara y buena. Desde niño andaba con camisas marca Walt Disney. Es que a como te ven te tratan”.

¿Estabas preparado para el sacerdocio?

“No estoy seguro si hubiera cumplido con los mandamientos”.

¿Carlista?

“Sí. Soy agradecido con Carlos García y también porque en medio de sus defectos ha sido el mejor dirigente deportivo. Tiene más virtudes que otra cosa”.

¿No te ha perjudicado tu visible inclinación hacía él?

“Sí, pero eso no importa porque sé que es un hombre que vive más el béisbol. Reconozco sus logros”.

¿Pura amistad o interés?

“Ningún interés, ni material ni económico. Es por su capacidad de gestión, por sus agallas”.

¿Hasta dónde lo apoyarías?

“Que Dios no lo quiera todavía, pero hasta la muerte”.

¿Qué es lo que más sabés?

“Bastante de Grandes Ligas y de la Sonora Matancera”.

¿Y eso?

“Influencia de mis padres, que son fanáticos de música de Benny Moré, Pérez Prado”.

¿Cómo bailas?

“Como viejo”

¿Estado civil?

“Soltero”

¿Por qué?

“Porque no creo que el casamiento sea amigo de la felicidad”.

¿Mal carácter?

“No. Lo que pasa es que no me meto con nadie. Es cierto, soy bromista y aguanto bromas. Sin embargo, soy respetuoso de la vida privada de los atletas y los cronistas”.

¿Del “Club de los 21”?

“Eso no existe. Eso sí, Carlos García paga”.  

Deportes

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