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Don King podría repetir por tercera vez Rosendo-Finito, un gran show debajo de las 112 libras.

¿Otra fiera batalla?

Edgard Tijerino [email protected] Pese a que ha pasado tanto tiempo desde aquella agobiante noche del mes de octubre de 1998, las imágenes permanecen moviéndose frente a nosotros, tan claramente, como si estuvieran en la pantalla de un televisor de 100 pulgadas… El rostro del “Finito” López lo dice todo, y tambien el de Rosendo. Aquello […]

Edgard Tijerino [email protected]

Pese a que ha pasado tanto tiempo desde aquella agobiante noche del mes de octubre de 1998, las imágenes permanecen moviéndose frente a nosotros, tan claramente, como si estuvieran en la pantalla de un televisor de 100 pulgadas… El rostro del “Finito” López lo dice todo, y tambien el de Rosendo. Aquello fue, salvajismo puro. López tuvo que olvidarse de su bastón y su smoking para guerrear. La presión ejercida por Rosendo llegó a desesperarlo mientras las cicatrices aparecían en su rostro bañado de sangre, y sus costillas, machacadas, crujían durante la violencia de los contragolpes.

Ganó “Finito” quien meses atrás, en la Plaza México, había sobrevivido a un estrepitoso derrumbe cuando parecía estar en ruta hacia la desgracia de la derrota…Fue un alarde de hombría para poder rescatar una victoria y mantener su invicto, pese a lo despiadado del castigo sufrido…Eso si, atravesando dificultades, boxeó lo suficiente para mantenerse adelante en las tarjetas.

Antes de Rosendo, nunca lo habían tumbado, y tampoco deteriorado en forma sanguinaria, pero en la primera ocasión, salió a flote con un fallo todavía discutiéndose, y en la segunda, mostró su grandeza espiritual y sus recursos boxísticos, ante un Rosendo que milagrosamente obtuvo algo de aliento para fajarse, después de ser exprimido por la báscula y los trucos, y haber perdido su trozo de cinturón antes de subir al ring.

Ayer, en el cuartel de Don King, se habló de la posibilidad de una tercera pelea entre ellos en los primeros tres meses del 2001…El más grande show entre púgiles debajo de las 112 libras. Algo parecido a Chionoi-Alacrán, Acavallo-Ebihara, Chiquita-Carvajal.

Frente al proyecto de Don King, surge la interrogante natural: ¿Podrían repetirlo por tercera vez Finito y Rosendo?… ¿Serán capaces de convertir el cuadrilatero una vez más en el infierno que imaginó Dante?

Bueno, cuando lo intentaron Chiquita y Carvajal, resultó un fracaso… Como que cansados de tanto golpearse en las dos primeras peleas habían agotado su adrenalina… Como que sus corazones tenían que dosificar su nivel de agitación… Como que sus puños habían perdido velocidad de ejecución y pimienta…Como que lo que pretendían era pelear amigablemente… En fin, no hubo tal show, a diferencia de la tercera pelea Alí-Frazier en Manila.

Es posible que King haya decidido durante el fin de semana, revisar los videos de los combates, para preguntarse: ¿Por qué no una vez más?… Acaso no fue King quien dijo masticando su puro, ¿Recuerdan Manila?, calificando a Finito y Rosendo como Mini-Alí y Mini-Frazier… El promotor sencillamente estaba pavimentando el camino para el tercer duelo, si llegaba a presentarse una oportunidad de hacerlo.

Finito sufrió para vencer a Will Grisby, pero se mostró impresionante liquidando a Vorapin… Nuevamente dispone del manejo conveniente del tiempo, los angulos y la distancia para descargar sus golpes siempre precisos…No es esa la imagen que tenemos de Rosendo después del “Gusano” Rojas y del “Beibis” Mendoza… Nada que ver con el peleador agresivo, potente y certero que vimos en México y en el Hilton de Las Vegas.

Es decir, que sin una verdadera prueba de suficiencia, Rosendo enfrentaría por tercera vez la maestría del Finito.

Con un mejor estado físico, las viejas ventajas en estatura y alcance, más sólido recibiendo en las 108 libras, y con esa flexibilidad mostrada recientemente ante Vorapin que le permite manejar variables, Finito podría hacer una pelea especulativa frente a un Rosendo que necesita más precisión y movilidad para atraparlo, aunque su determinación se encuentre en el lugar de siempre.

¿Tendrá tiempo el nica para alcanzar la condición ideal?… ¿Podrá Garibaldi sacarle el máximo provecho en tan corto tiempo?… ¿Qué tanto han disminuído sus facultades?

Hay muchas intrigas girando a su alrededor mientras el proyecto de King toma forma.  

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