Tito Rondó[email protected]
La Gritería, Navidades, Año Nuevo… y la votación para el Salón de la Fama. Parte de los regalos de diciembre.
Este año aparecen, entre los muchos nombres nuevos, Kirby Puckett, Dave Winfield, Don Mattingly, Kirk Gibson, Andy Van Slyke y John Kruk entre los bateadores; José Rijo, Dave Stewart, Tom Henke, Steve Bedrosian y Dave Righetti entre los lanzadores.
Por quién votar siempre obliga a un examen de conciencia. ¿Cómo se puede ser justo?.Cada cual tiene su forma de pensar.
Los analistas del beis utilizan fórmulas desde oscuras como Valor Acumulado Sobre Jugador Reemplazado hasta las más corrientes, jonrones, promedio, impulsadas, victorias.
Los más desorganizados e irresponsables (los hay) ponen a sus amigos, o los recomendados por sus amigos, y arremeten contra sus enemigos.
Entre medio hay quienes juzgan por el total de la carrera del pelotero, la mayoría quizás por ser lo más lógico; otros, por lo que podríamos llamar “los años pico”, o sea la época en que el pelotero en cuestión estaba en plenitud de facultades antes de empezar a rendirse ante el paso del tiempo.
Ilustrémosnos más con los candidatos.
Por cifras puras, los 22 años de Dave Winfield son intocables. Pero, ¿qué hacemos con Kirby Puckett y Don Mattingly?
Sin duda la personalidad de Puckett arrasa con cualquier objeción que se ponga a su candidatura. Al igual que Ernie Banks representa a los Cachorros y Pee Wee Reese simboliza los Dodgers, Puckett es los Mellizos de Minnesota. Además, la trágica lesión en sus ojos le negó la oportunidad de apilar más números.
El destino también le jugó una mala pasada a Mattingly. La espalda se le desbarató en la flor de la juventud, cuando había desarrollado un poder envidiable. Los últimos años de Mattingly fueron terribles, restándole brillantez a sus estadísticas. Pero, ¿cómo olvidarlo?
Esos son los únicos debutantes por los que votaría.
Mañana me gustaría hablar un poco sobre los que figuran desde otros años.
LA PULPERíA
Luis Iglesias aconseja sobre la Liga Mexicana, la de verano categoría triple A (por protocolo). “En la Zona Sur, cuyos equipos juegan al nivel del mar, no hay grandes promedios de bateo. Un .290 allí equivale a .330 en las Zonas Norte o Central”, dice.
José Luis Cardoza se compuso el brazo jugando sóftbol empresarial con sus hermanos Rafael y Manuel, relata Ramiro Solórzano Villalta “Fonguito”, aclarando, claro, que no era pitcher.
De paso, Fonguito es el invitado del sábado a medio día en la 580, en las “Glorias del Deporte” de Julio César Miranda. Anuncia en el estadio desde 1955, así que imagínense lo que le pueden preguntar…
Afirma un periodista de Estados Unidos que “Mike Hampton (lanzador) diciendo que firmó con los Rockies para mejorar es como asegurar que hay que acostarse en los rieles para que el tren le planche los pantalones a uno”…