La verdad,
no sé cómo iniciar este escrito para ti,
y más que para ti, para nosotros,
no es un secreto que te amé mucho,
pretendí ser parte de tu vida sin una invitación,
abarroté de fantasías e ilusiones mi vida
y terminé enredado en la locura de este sentimiento.
En trozos de papel escribir con la nobleza del corazón
palabras que intentaron abrir el camino hacia ti,
pero todas se sumieron en un vacío y llegaron a ser hasta necias,
qué vergüenza, pretender ser algo para ti sin justificación
ni intereses en común.
Quiero que sepas que todo lo que expresé sobre mi amor
era verdadero, y que nunca quise sofocarte
ni colmarte la paciencia,
fue para mí un honor el enamorarme de ti,
y un error que a pesar de todo,
le sentí placer,
pues amar es vivir.
Ramiro Peñalba