Orlando [email protected]
Diriomo tiene el privilegio de contar con uno de los monumentos arquitectónicos más bellos del país, como es su templo parroquial, dedicado a la Virgen de Candelaria, patrona del poblado. Esta parroquia es considerada una exquisita joya de la arquitectura religiosa en Nicaragua por su majestuosidad, altura, decoraciones interiores y exteriores, así como por su imponente y hermoso frontispicio rematado con un par de altivas torres.
En el interior de este templo religioso de gruesas paredes se guardan valiosos tesoros que forman parte del patrimonio de la iglesia, como imágenes de ángeles, copas, incensarios y muchos objetos que ya no se usan en las liturgias. Pero sin duda alguna la pieza más valiosa por su antigüedad y simbolismo es la cruz alta o procesional, que encabezaba las procesiones, entierros de difuntos importantes y era utilizada por el obispo para recibir a las autoridades civiles o grandes dignatarios en misión oficial.
Esta cruz alta es toda de plata con pequeños cuadros decorativos en alto relieve con imágenes de los 12 apóstoles de Cristo y varias piedras de rubí y esmeraldas incrustadas. Es de estilo renacentista español y fue entregada a la iglesia en la época colonial por el encomendero Pedro Jiménez en 1560.
Como la mayoría de las iglesias, los primeros templos fueron construcciones hechas de madera y materiales que no aguantaban el paso del tiempo. La construcción de este moderno templo duró más de un siglo, ya que la primera piedra fue puesta en 1795, por el fraile franciscano, Fray José Antonio de la Huerta y Casso, que fue uno de los primeros Obispos de origen nicaragüense y se estrenó el primero de Enero de 1900.
Se cuenta que Fray Antonio de la Huerta, era un hombre muy culto y emprendedor, que tenía como mascota un pequeño y juguetón gatito. Un día, al parecer el gato hizo una de sus travesuras al derramar la leche y ensuciar toda la sala, por lo que el religioso, enojado, lo encerró en un cuarto. Al tercer día, el obispo creyó que ya era suficiente el castigo y lo sacó del encierro. Pero cuando el fraile quiso hacerle los mismos mimos que siempre le hacía al felino, este le metió las garras y le cortó la yugular, provocando la muerte del obispo, el cual se puede reconocer en una de las pinturas de la galería de los obispos que esta en la catedral de León, donde el prelado aparece con la mascota que lo llevó a la muerte.
Hecha en Piedra
La parroquia de Diriomo es la única hecha en piedra en toda Nicaragua, gracias a una mina de piedra cantera blanca ubicada a tres kilómetros del poblado, desde donde fue traída a pie y labrada a mano por los artesanos. En la nave principal se destacan las 12 columnas de cedro real de 12 varas de alto que sostienen el techo.
El cura de este templo, padre Mario Campos, dijo que para celebrar los 100 años de esta Parroquia se realizará una exposición de arte sacro que se inaugurará el 31 de Diciembre y concluirá el 7 de enero del próximo año, en la que se expondrá al público una muestra de las reliquias de la iglesia y piezas que han prestado otras iglesias.