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El poeta centenario, Edmundo Icaza Munguía disfruta del cariño de sus familiares y amigos. LA PRENSA/M. PERALTA.

Poeta centenario abraza nuevo milenio

Empapado de fuerza y energía, de una lúcida memoria, de una brillante capacidad intelectual, el poeta leonés Edmundo Icaza despide este milenio con cien años de vida. Sus obras hablan por sí solas de su personalidad e intelecto. Su mayor añoranza: es publicar “Tirándole auroras al mundo” Mercedes Peralta – [email protected] LEON.- “Tirándole auroras al […]

  • Empapado de fuerza y energía, de una lúcida memoria, de una brillante capacidad intelectual, el poeta leonés Edmundo Icaza despide este milenio con cien años de vida. Sus obras hablan por sí solas de su personalidad e intelecto. Su mayor añoranza: es publicar “Tirándole auroras al mundo”

Mercedes Peralta – [email protected]

LEON.- “Tirándole auroras al mundo” es el título del libro de poemas que contiene 35 obras del poeta Edmundo Icaza Munguía, quien el pasado 30 de septiembre arribó a los cien años de vida, con una cosecha de seis libros publicados, con lucidez mental, capacidad de oratoria y voluntad de dejar publicada su última producción.

“Hijo dilecto de León”, desde 1981. A pesar de su avanzada edad y delicado estado de salud, el año pasado se permitió escribir poemas de lo que él llama “Mi obra cumbre” a la que le puso todo su empeño y corazón.

“Es una esencia de mi vida poética, le puse todo mi amor, mi corazón y mi espíritu”, exclama con voz vibrante.

Su último poema está dedicado a su León natal y lo dio a conocer públicamente a través de una invitación que envió a sus amigos para celebrar sus cien años de nacimiento.

UNA PUBLICACIÓN ORIGINAL

“Envío mi último poema. Ya mi caligrafía tiembla al peso de los cien años y mi cuerpo cansado cede ante el paso del tiempo, pero el amor que siento por León es tan profundo, que hasta el último momento de mi suspiro exclamaré ¡Oh León… cómo te quiero!, decía la invitación.

Es obvio su deseo de ver publicado: “Tirándole auroras al mundo”. Sus hijos Juan René y la poetisa Vida Mercedes Icaza hacen algunas gestiones con ministerios e instituciones en busca del financiamiento para imprimir mil ejemplares, pero no hay resultados aún y el poeta desde su silla, en su casa del Barrio Guadalupe espera paciente las buenas nuevas.

Su fuente de inspiración han sido Nicaragua, Dios el amor, la naturaleza y la mujer.

AGRADECE A DIOS

En la celebración de sus cien años, el poeta Icaza Munguía se mostró emocionado y dio gracias a Dios “por haber empapado de belleza literaria a esta generación, a estos poetas que me han acompañado”, refiriéndose a los intelectuales de occidente.

El anciano poeta admite que su trayectoria fue de “altos y bajos”, pero ha estado firme aprovechando las virtudes que le ha dado el cielo.

“Esa virtud poética que me llama y me exige: Poeta, ¡escribe! Y esta enfermedad que me ataca, me da campo para escribir. Me dice: Poeta, ¡siga escribiendo!, me deja libre un momento para hacerlo”, expresa agradecido.

<B.ENERGIA E INTELECTO

La Licda. Ana María Aguirre de Gutiérrez, amiga de Icaza, manifestó que “la memoria, capacidad intelectual, fuerza y energía que tiene el poeta a sus cien años, no la tenemos a nuestra edad. Con su sencillez, bondad y dulzura trasciende más allá de lo humano”.

De su educación y cultura dan fe sus amigos y colegas. Fue ex alumno del Colegio Beato Salomón y del Instituto Nacional de Occidente, donde estudió tres años de bachillerato.

Trabajó como talabartero, maestro a domicilio, empleado del Ingenio San Antonio y administrador de educación en Posoltega, en 1928.

SUS OBRAS

En 1920 fue miembro de la Academia “Alba de Oro”, en 1952 publicó su primer libro que tituló “Montañas de Trino”.

Sus obras las publicó con su salario. Las vendía en las librerías y bibliotecas del país que él mismo visitaba.

El antiguo Teatro Municipal fue múltiples veces escenario de sus recitales. Los intelectuales y el pueblo leonés esperan ver publicada la más reciente obra de Edmundo Icaza Munguía que culminó para celebrar cien años de edad productiva.

ENTRE POETAS

El poeta Edmundo Icaza Munguía expresa que para él “fue un honor compartir con la plana mayor de los poetas de León”.

Fue amigo de Rubén Darío, a quien visitaba en casa de Fidelina De Castro, en El Calvario, cuando venía de Europa.

El poeta Antenor Sandino Hernández le prologó “Montaña de Trino”.

Recuerda a su amigo el Padre Pallais “con su sotana limpia y su sombrero de pita que no se quitaba”. Le dedicó un poema a su muerte.

El poeta Alí Vanegas promovió la primer obra de Icaza en Colombia.

Agenor y Lino Argüello se suman a la lista de poetas amigos de este personaje, que recuerda con cariño a Salomón de la Selva y Alfonso Cortés.

AÑORANZA

El poeta Edmundo Icaza Munguía celebró cien años de edad productiva, culminando el poemario: “Tirándole auroras al mundo” cuyo libro aún no ha publicado, pero que pacientemente aguarda hasta ser posible obtener el costo de esa publicación.

SIETE OBRAS

El poeta Edmundo Icaza Munguía inició sus obras con “Montañas de Trino”. Su prólogo lo escribió el poeta chorotega Antenor Sandino Hernández y llegó a Colombia por Alí Vanegas.

– Le siguieron “Perlas y Diamantes”, prologado por el poeta Frank Lanzas Ayón, y “Nicaragua en Primavera”.

– “Las últimas llamas de un Sol” fue publicado en septiembre de 1972. Del autor diría el Dr. Marcial Ríos Jerez: “Poeta bañado de celeste altura y poderoso artífice de virtuosos instrumentos espirituales”.

– “Nueva Revolución de Canto” y “Bellezas de Alturas Líricas” son las últimas obras publicadas de Edmundo Icaza Munguía.  

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