14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Felicitación por artículo

Me ha emocionado hasta las lágrimas el artículo del licenciado Mario Fulvio Espinosa publicado en LA PRENSA del domingo 24 de diciembre de 2000, que intituló: “Marlen Chow, la chinita de Alamikamba”, yo creo que a el le faltó saber más de esa grande y querida amiga, a la que conocí aquí en León, después […]

Me ha emocionado hasta las lágrimas el artículo del licenciado Mario Fulvio Espinosa publicado en LA PRENSA del domingo 24 de diciembre de 2000, que intituló: “Marlen Chow, la chinita de Alamikamba”, yo creo que a el le faltó saber más de esa grande y querida amiga, a la que conocí aquí en León, después del terremoto de Managua. Vivía en un pequeño garaje de la casa de la familia Delgadillo-Bermúdez, frente al Cine Román en la calle de “La Marcoleta”.

En ese lugar la chinita recibía a todos sus amigos, entre los que yo me contaba. Hacíamos inolvidables veladas, donde hablamos de todo: del Frente, de política, de poesía, de pintura, de su vida sentimental y de su amor por Bayardo Arce. Me gustaba tanto su franqueza, su espontaneidad y su comida china, la que saboreábamos en aquel garaje, vecino de la pieza donde habitaban: Iván Montenegro, Omar Hallesleven, el chiri Guzmán y otros que se me pierden en la memoria. Luego que egresé de la Facultad de Derecho de la UNAN-León, me dediqué a mi trabajo de maestra de educación primaria y a criar a mi hijo Ricardo. No la volví a ver, supe de ella al triunfo de la revolución, y luego se me perdió su rastro, hasta que usted le hace esa entrevista y publica ese artículo tan bonito sobre ella. Me parece ver su sonrisa y su hablar tan fluido y cigarrillo en mano dar sorbos, mientras conversa. Por medio de este Diario quisiera decirle a mi inolvidable amiga Marlen, que no la olvidé que vivo siempre en León, mi ciudad que no la cambio por todo el oro del mundo, que si un día quiere venir las puertas de mi humilde casa están abiertas para ella, aquí en el barrio de El Laborío, al lado de la casa solariega de Ciro Orozco Berríos, sobre la calle donde vivió Omar Cabezas, la estaré esperando y si le es posible me llame a mi teléfono que es 03115073, pues me gustaría saber de ella, de sus gemelos, del hijo que nació de su relación con Bayardo y decirle también que mi hijo que ella conoció recién nacido, es ahora un Arquitecto y que además tengo dos hijas maravillosas que siguieron mi vocación de Abogado (profesión que ejerzo con honestidad).

Les agradezco publiquen esta carta para que la lea mi amiga Marlen y felicito al Licenciado Espinosa, no sólo por ese artículo que publicó sobre ella, sino por muchos otros que ha publicado con ese humor que lo caracteriza y aunque no tengo el gusto de conocerlo, es un gran periodista.

Elizabeth Salgado López

Edificio de la Admón. de Rentas 1/2 c. al Oeste

León, Nicaragua

Tel.: 03115073  

Cartas al Director

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí