Disfrazaré de soledad tus mañanas,
para que la nostalgia se aproxime,
para que sientas que me extrañas,
y en esos momentos desiertos
menciones mi nombre.
No te haré sufrir mucho,
porque se desbordan
las corrientes de mi amor,
y tengo inmensos deseos
de volverte a besar.
Mi corazón de poeta
se derrite por verte.
Heydí Baltodano
San Marcos, Carazo