Ilustremente juntabanse la pureza
y la bien prodigiosa sinceridad;
reflejaban con enmarcada certeza
es el amor de verdad.
Es un amor que inspira confianza
y me ilumina el alma como la aurora
que da su luz al camino de la esperanza
y respuesta a los versos de esta semblanza.
Se escucha a lo lejos
un clamor de alegría,
un clamor de cariño y felicidad;
es el corazón de mi madre
que resuena como esas campanillas
las que nunca han de parar;
o como el sonoro ruiseñor
que da su bella melodía
en señal de paz y hermandad.
Julio César Mendoza Selva