- No podrá ser exculpado por razones de salud pues no se le constató deficiencia mental
- Versiones indican que el elemento crucial de la batería de exámenes es la tomografía cerebral
Eduardo GallardoAP
SANTIAGO DE CHILE.— Los exámenes psiquiátricos y neurológicos tomados durante cuatro días al general Augusto Pinochet, concluyen que su salud mental no le impide enfrentar juicio, según la prensa local.
El diario de gobierno La Nación atribuye a “fuentes calificadas” de haber una “evaluación preliminar” de los exámenes que indican que Pinochet tiene una salud mental” acorde a su edad.
Agrega que en ningún caso se constató locura o demencia, las causales legales eximentes de responsabilidad penal, y que por eso los cuatro días de exámenes ”no servirían para exculparlo por razones de salud”.
No hubo comentario oficial sobre la versión, ya que el equipo de médicos y expertos que tomaron los exámenes se encuentran aún analizando reservadamente los resultados y preparando el informe para el juez Juan Guzmán, que desea procesar al general retirado de 85 años.
Pinochet volvió sorpresivamente ayer al hospital militar, pese a que el viernes se había informado que los exámenes estaban terminados.
Otras versiones indican que el elemento crucial de la batería de exámenes es la tomografía cerebral, para evaluar las consecuencias de tres derrames sufridos por Pinochet desde fines de 1998.
El juez Guzmán aceptó la petición de la defensa de Pinochet de aplazar hasta el 23 de enero el interrogatorio judicial del ex dictador, lo que le dará tiempo de tener ya en sus manos la conclusiones de los exámenes médicos.
Fuentes de los querellantes reaccionaron con desencanto a la decisión del juez, y le pidieron que reponga la fecha original de mañana para el interrogatorio. Guzmán no se pronunció de inmediato.
Los querellantes se mostraron pesimistas, admitiendo que pueden haber disminuido las posibilidades de un procesamiento de Pinochet, que en definitiva depende de Guzmán. Los exámenes médicos son sólo parte de las consideraciones de Guzmán para tomar su decisión.
Guzmán formuló cargos de homicidio por 55 de las víctimas cuyos cuerpos aparecieron y de secuestro por 18 que permanecen desaparecidos.
El procesamiento, sin embargo, fue anulado por la Corte Suprema porque Guzmán no interrogó previamente a Pinochet.
Si el juez dicta un nuevo procesamiento, se daría inicio a una nueva batalla en los tribunales, con apelaciones y recursos de ambas partes.
El hijo menor de Pinochet, Marco Antonio, dijo que la forma de poner fin a todo el proceso es acordar lo que llamó una “solución policíal’’.