Dr. Rodrigo Martínez [email protected]
Pareciera que no hubiera historia, pareciera que las relaciones históricas con nuestra vecina Costa Rica estuviera plagada de buenas intenciones hacia Nicaragua y que nuestra Patria se hubiera beneficiado de esas buenas intenciones.
Esto pareciera por la actitud de nuestro canciller, cuando la realidad es todo lo contrario. Caer en la ingenuidad de que porque hizo un comentario el Presidente tico que reconoce la soberanía del Río San Juan para Nicaragua equivale a que ya los ticos se han conformado es peligroso, desastroso y nocivo para Nicaragua. Mañana va a cambiar de Presidente Costa Rica y las palabras se las lleva el viento y lo que se dice hoy no es lo mismo que se dice mañana, eso nos dice la historia y la experiencia en nuestras relaciones de vecino y opinar distinto es carecer de la más mínima experiencia en diplomacia y en eso cae el canciller.
Yo me pregunto: ¿en qué se beneficia Nicaragua al dejar navegar armados a guardias ticos? ¿Por qué tenemos que entregarles un derecho que no les pertenece y aún más hacerlo ley?
Nicaragua no debe entregar ni un ápice de soberanía a ninguna nación por muy vecina que sea. No es potestad de un canciller, de una Asamblea ni de un gobierno, que son todos transitorios, entregar el futuro de los nicaragüenses.
Hay que hacerle ver al canciller que, o se comporta como patriota o que renuncie y se dedique a otras actividades, porque los nicas no vamos a permitir que se entregue soberanía a Costa Rica sobre el Río San Juan.