Edgard Rodríguez C. [email protected]
Javier López sabe lo despierto que debe mantenerse para atrapar una bola rápida que flirtea con las 100 millas. Y lo listo que debe estar para saltar en busca de un disparo que se contonea, o que se hunde… En fin, se trata de un receptor de habilidad probada frente a cualquier tipo de ofrecimiento. Y su madero, es lo suficientemente explosivo.
En las últimas cuatro temporadas, ha sido el encargado de guiar al staff de los Bravos, sector que se ha convertido en la base del conjunto, frecuente visitante de los play offs.
Este año, debe volver a recibirle a ese formidable grupo de lanzadores, entre los que destacan Greg Maddux, Tom Glavine, Kevin Milwood y John Rocker, más el regreso de John Smoltz. Pero quizá todo eso no baste para otro viaje a la postemporada.
“Estamos conscientes que este año será particularmente difícil. Vamos a volver a dar mucha batalla, pero hará falta un poco de pólvora y sobre todo un jugador del nivel de Andrés Galarraga, cuya importancia va más allá de las cifras”, admitió el receptor en diálogo con LA PRENSA, mientras se realizaba el juego de Denis Martínez en Miami.
Galarraga se ha ido a Texas. Pero se fue una vez que los Bravos no se interesaron en él. Y se ha ido después de conectar 28 jonrones, remolcar 100 carreras y terminar con 302 puntos de promedio ofensivo, en un trabajo admirable luego de un año de ausencia.
“Andrés fue importante en momentos de mucha tensión en el equipo. Su liderazgo fue muy importante y esas cosas no se reponen tan fácilmente. Sin embargo, tenemos el reto de hacer el trabajo quienes quedamos en el club”, señala el receptor boricua.
López forma parte de la nueva generación de cátcheres latinos que son encabezados por Iván Rodríguez, y que en el pasado tuvo a exponentes como Manny Sanguillén, Tony Peña y Benito Santiago. López es un jugador muy completo y clave para Atlanta.
El año pasado terminó con 24 cuadrangulares, 89 carreras impulsadas y un average de .287… Después de ser asediado por una seguidilla de lesiones, se consideró que lo ideal para López era moverlo hacia los jardines, pero tal opción parece descartada.
“Yo me siento cómodo como receptor. Sé que mis rodillas han flaqueado un poco, pero me siento bien saludable para este año y no veo razón para que se siga pensando en un movimiento que me saque de esa posición”, explica el artillero puertorriqueño.
Una vez más los Bravos deben saltar como favoritos a imponerse en su división, pero la campaña que se aproxima ciertamente debe ser difícil. Hará falta balance en un club que se recuesta en su pitcheo y sobre todo hará falta Galarraga, de acuerdo a López.
LOPEZ, MUY CLAVE
– Aún cuando el “as” Maddux, parece acomodarse mejor con Eddie Pérez de Venezuela, Javier López se ha convertido en la pieza clave de los Bravos detrás del home.
– De Mike González hacia acá, han pasado muchos latinos buenos por las Mayores. Uno de los primeros fue el boricua Eliseo Rodríguez. Más tarde Ozzie Virgil Sr.
– Luego saltamos a la era de Sanguillén, hasta llegar al dominio de Peña, Sandy Alomar, Benito Santiago y el fenonenal Iván Rodríguez. López no desentona ahí.
– Jorge Posada, boricua de los Yanquis, es de los mejores tirando a las bases. El año pasado tuvo el mejor porcentaje en ese sentido.