Pocos artículos he leído que siendo un poco extensos den en el clavo en cada uno de sus párrafos. Su pregunta ha sido tirada a la mesa de juego de la política nicaragüense. Yo, un pequeño apostador de este casino, pago por ver al “hombre” dejar de ser el “hombre” permitirle a otro ser el “hombre”. Pago por verlo. A estas alturas no entiendo el término de la preconvención en Los Chiles. ¿Para que?. Deseaba el hombre jugar con su propia baraja? Podrá don Enrique no sólo ser el “hombre” sino inmediatamente dejar de serlo, para convertirse en el gobernante de todos y ser el jefe del gobierno nacional y no liberal. Para que éste, como dijo Nixon, sea un gobierno de leyes y no de hombres. Gracias.
Moisés J. Moreno Delgado.