- El próximo 21 de marzo, nuestro país presentará su Memoria contra Honduras, ante la Corte Internacional de Justicia. Esta causa, la tercera en que se ven involucrados ambos países, podría prolongarse por cuatro años y representar un egreso extraordinario de 5 millones de dólares. Los recursos provienen del presupuesto de la Cancillería y del impuesto “patriótico” que se cobra a los productos hondureños importados, suma que podría haberse invertido en otros rubros
Roberto Fonseca [email protected]
Al Canciller de la República, Dr. Francisco Aguirre Sacasa, parece no importarle el calendario. Lo observa, confirma la fecha y asegura que Nicaragua está lista para cumplir con el cronograma estipulado por la Corte Internacional de Justicia de La Haya: presentar el próximo 21 de marzo, la Memoria País contra Honduras, en la demanda que inició en diciembre de 1999.
“Estoy convencido de que para el 21 de marzo vamos a tener una buena Memoria, con la que se va a defender la posición de Nicaragua”, aseguró el Canciller a LA PRENSA, durante un almuerzo trabajo.
Recién llegó de Europa, donde además de firmar convenios de cooperación, se reunió con el equipo de expertos y juristas que lleva adelante la demanda de Nicaragua contra Honduras y que está encabezado por el Dr. Carlos Argüello, Embajador de Nicaragua ante el Reino de Países Bajos (Holanda) y agente de Nicaragua ante La Haya.
En esta entrevista, Aguirre Sacasa aborda algunos pormenores de la defensa nicaragüense.
Canciller, entiendo que hay un compromiso de que Nicaragua presentará en marzo próximo su Memoria con relación al caso que lleva contra Honduras en La Haya. ¿Está preparada Nicaragua para cumplir con este calendario?
La fecha es el 21 de marzo. Nicaragua demandó a Honduras el 8 de diciembre de 1999, a raíz de la ratificación por parte de Honduras del Tratado López Ramírez, y recibimos de La Haya una fecha límite del 21 de marzo. Yo acabo de reunirme con Carlos Argüello en La Haya (el representante de Nicaragua en La Haya) y con el grupo de expertos internacionales que hemos reclutado para estudiar este caso.
Argüello no es sólo el Embajador de Nicaragua ante el Reino de Países Bajos (Holanda), sino también el representante o agente ante La Haya. Es un caso interesante porque fue el agente de Nicaragua en los años 80, cuando se introdujo una demanda contra los Estados Unidos por la destrucción del puerto de Corinto. Y Carlos, junto con un equipo de asesores que incluía a norteamericanos, ganó ese juicio contra la administración Reagan.
Cuando yo me reuní hace pocos días con los abogados, me dijeron que Nicaragua está en una situación curiosa y privilegiada, porque tiene a una persona que tiene una gran experiencia en estos temas. Además, vi con ellos el borrador de la Memoria, fue una reunión de trabajo de casi cinco horas, en la que hice de “abogado del diablo” y, ellos se quedaron dándole los últimos toques al borrador definitivo de la Memoria.
En fin, estoy convencido de que el para el 21 de marzo vamos a tener una buena Memoria, con la que se va a defender la posición de Nicaragua.
¿A rasgos generales, cuál es el contenido de este primer borrador?
Bueno, en Derecho Internacional, la demarcación de fronteras en el mar es una cosa novedosa; existe un cierto corte —como dicen los abogados— que se aplica pero también hay otras consideraciones que son importantes como la geografía, la historia, como la existencia de recursos naturales y la afectación de ésta y la equidad.
En la Corte de La Haya hay un principio importante que se llama equidad; entonces lo importante es meter todos estos elementos y sacar un argumento que vaya a fortalecer nuestra posición.
Yo creo que Nicaragua tiene una posición bastante fuerte, la preparación y entrega de nuestra Memoria lo que va a hacer es desencadenar todo un proceso que no va a ser rápido porque va a haber una contra Memoria hondureña, un año después.
Después nosotros tendremos una segunda oportunidad de contestar los argumentos hondureños y ellos también tendrán la oportunidad de contestarlos y puede haber una tercera ronda, es usual en La Haya que haya una tercera ronda de argumentos y entre tanto ni una sola presentación oral, todo esto a través de memorias que van y vienen.
Una de las preguntas que yo hice a nuestros abogados fue de cuánto podría durar este proceso, y me contestaron que perfectamente podría llegarse hasta el año 2004. O sea, en La Haya las cosas no se resuelven de un día para otro, son procesos largos.
Pero, ¿hay casos similares en los que ya se ha pronunciado la Corte de La Haya y que podrían haber sentado jurisprudencia al respecto?
Hay unos cuantos casos. Hay uno entre Estados Unidos y Canadá que se llama El caso del Golfo de Maine; hay otro entre Guinea y Guinea Bissau, en donde los países africanos tratan de establecer una frontera marítima. No son exactamente como el caso de Honduras y Nicaragua, pero hay cierta ley de casos que se puede explotar a favor de Nicaragua.
Yo no quisiera entrar en detalles porque sería como revelar antes de tiempo las “cartas” de Nicaragua, pero sé que tenemos un equipo de veteranos experimentados que va a representar a Nicaragua, un equipo que no sólo involucra a juristas internacionales de una gran estatura sino a personas de Nicaragua que manejan estos temas bien y; creo que vamos a estar listos para presentar una buena memoria el 21 de marzo, que será un punto de partida bastante sólido.
¿Ese primer borrador, lo pondrán a su consideración y la del Presidente Alemán?
Ellos me lo tienen que entregar a mí y yo lo voy a compartir con el Presidente de la República, pero en la reunión de trabajo en Europa, días atrás, platicamos todos los aspectos de este caso, desde los principios hasta los temas de la geografía y los de equidad.
Creo que ese borrador definitivo estará en nuestras manos a más tardar a finales de febrero y vamos a tener una reunión con el Presidente para que conozca cómo anda eso y después le incorporaremos los últimos detalles y lo mandamos de vuelta a La Haya para que se presente el 21 de marzo.
¿Va a ser el mismo doctor Argüello el que la va a presentar o será el Canciller de la República?
Bueno, quien la presenta es una cosa menos importante, creo que va a ser Carlos (Argüello), él va a ser el agente nuestro, pero creo que yo voy a estar allí; hay una reunión en Europa por esa fecha y creo que es posible que yo lo acompañe en esa ocasión, pero lo revelante es que va a ir una Memoria que ha sido cuidadosamente preparada, que trata de integrar todos los aspectos diferentes de la jurisprudencia internacional con respecto a las leyes del mar y que Nicaragua va a tener una buena presentación.
Esta demanda contra Honduras en La Haya, que siempre quisimos evitar, es un asunto que nos va a costar 4 ó 5 millones de dólares y va a tomar unos cuatro o cinco años en completarse, así que nuestra idea es ganar, por eso hemos reunido a este grupo de expertos. Siento que tenemos a un equipo bueno, veterano, crítico y bien motivado que va a defender los intereses de Nicaragua (Ver nota sobre Perfil de los abogados)
¿Qué sabemos del equipo hondureño, del adversario en esta demanda ante La Haya?
Bueno, Honduras tiene la reputación de tener una Cancillería con una memoria institucional extraordinaria, no han vivido los problemas que hemos tenido nosotros, donde a lo largo de los años se han dado cambios radicales de personal y en donde a veces se desaparecían documentos; los hondureños tienen memoria institucional y, por tanto, diría que ésa es la gran diferencia con nosotros.
Por eso es importante la participación en el equipo nicaragüense de una persona como Alejandro Montiel Argüello, ex Canciller y quien conserva en su cabeza documentos que desafortunadamente fueron desaparecidos en Nicaragua.
No podemos subestimar a los hondureños, ellos pusieron años atrás una demanda en contra de nosotros (ante La Haya) y ganaron. Sería una “idiotada” de nuestra parte subestimarlos como contrincantes.
¿Los recursos financieros para echar adelante esta demanda, salen del Presupuesto General de la Cancillería?
Nosotros tenemos una partida especial para defender a Nicaragua en este caso, esos fondos salen del fisco y en parte están siendo recabados de los impuestos que Nicaragua ha impuesto a las importaciones de Honduras, que es del 35%.
Este no es un pleito que nosotros buscamos y creo que una de las cosas más tristes y trágicas en nuestra relación con nuestros vecinos, es el hecho de que este tema haya sido catapultado a primer plano por una decisión del gobierno hondureño de ratificar el Tratado López Ramírez en 1999 sin haberlo conversado con nosotros.
Fue un tratado que se había firmado en los años 80, no había ninguna acción en ninguna parte durante la época de los 80 y 90, hasta que en 1999, cuando de manera precipitada el gobierno de Honduras lo envía a la Asamblea Nacional de Honduras para que ellos lo aprueben y lo ratifiquen.
Ese fue para mí el pecado original de este problema, de no haberse tomado esa acción, nuestros países se evitarían todos estos gastos, pero en fin, fue una decisión que aparentemente se tomó y que ya no se pudo echar atrás.
No olvidemos que cinco o seis millones de dólares es un monto significativo y hubiese sido mejor haberlo resuelto de otra manera.
CURIOSIDADES DE LA CIJ
– La Corte Internacional de Justicia de La Haya en Holanda, está compuesta por 15 jueces de diferentes nacionalidades, la mayoría de ellos mayores de 60 años. En causas como la de Nicaragua contra Honduras, es regla que estos jueces son apoyados por dos jueces Ad Hoc, sugeridos por cada uno de los países en disputa.
– El Presidente es el francés Gilbert Guillaume, el Vicepresidente Shi Jiuyong, de China y; los jueces Shigeru Oda, de Japón, Mohammed Bedjaoui, de Argelia, Raymond Ranjeva, de Madagascar, Géza Herczegh, de Hungría, Carl Fleischhauer, de Alemania, Abdul Koroma, de Sierra Leona, Vladlen Vereshchetin, de Rusia, Rosalyn Higgins, del Reino Unido, Gonzalo Parra Aranguren, de Venezuela, Pieter Koojimans, de Holanda, Francisco Rezek, de Brasil, Tomas Buergenthal, de Estados Unidos, Awn Shawkat, de Jordania y; Philippe Couvreur, de Bélgica.
– La Corte no incluye nunca a más de una persona de la misma nacionalidad. Ninguno de los jueces puede ser removido de su cargo, solamente que haya una decisión unánime del resto de los jueces.
– La regla máxima de la Corte es que es “un cuerpo independiente” y presenta sus conclusiones “solamente en base a la ley, independientemente de la influencia externa o intervenciones”. Usualmente los jueces se abstienen de conocer algún caso cuando corresponde con su nacionalidad o tienen nexos que les impiden conocer la querella. En estos casos, el Presidente o el Vicepresidente asumen la función vacante.
– Los jueces son elegidos por los miembros de las Naciones Unidas, en Nueva York, cada tres años. Reciben un salario anual de 145 mil dólares, con un bono especial para el Presidente y, al dejar la Corte reciben una pensión anual de 50 mil dólares que crece a 75 mil dólares después de 18 años de servicios continuos.
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