Oscar Ocó[email protected]
Es increíble lo que estos trabajadores de las zonas francas sufren, no lo puedo creer. Yo trabajo como obrero acá en Canadá, y las leyes exigen un receso de 15 minutos cada 2 horas de trabajo. Ningún supervisor tiene la autoridad ni de levantarte el tono de voz al llamar la atención.
Estos inversionistas asiáticos creen que están en un país conquistado militarmente. ¡Qué vergüenza e impotencia me invade!