La mayor injusticia que el gobierno puede hacer es prohibir la importación de ropa usada. El pueblo de Nicaragua es uno de los más pobres del mundo y no existe ninguna excusa al prohibir este producto que es de tanta necesidad como los productos alimenticios.
Es necesario impedir la prohibición de la ropa usada, que sólo beneficiaría a las grandes empresas y pondría en peor situación económica a miles que de esto viven y que de esto visten.
Tenemos demasiados niños desnudos y no queremos más basta con el abuso de la gente necesitada.
Juan P. Sequeira.