En Nicaragua, estos últimos años el periodismo ha sido como un ser multifacético. Hay una parte de él que su rebeldía de juventud (hasta hace pocos años existe la libertad de expresión) le obliga a ponerse ardientemente sin entender razón alguna, sin perdonar aunque se remedien los errores; es su naturaleza orgullosamente sin ataduras, pero algunos aceptando financiamiento de la corrección de los errores, muy pocos utilizan esos modus vivendis, por eso digo que es multifacético, hay otras caras, las de algunos periodistas que se dicen democráticos y debe la democracia pautarles o mantenerlos obligatoriamente, sin importar si realmente generan opinión o ayudan con su posición en los medios a mantener una política de información influyente, hay otra cara, los que diariamente con sus grabadoras se codean en conferencias de prensa, en los mercados, en los buses con la gente, son periodistas con sus propios medios de comunicación y viven en su mayoría con el resentimiento de los “periodistas democráticos” que prometen interceder por una “cuña” o son vistos de menos por no ser tan influyentes como ellos, imagínense ustedes con que gusto lee o toma una noticia negativa, es el reflejo de su realidad actual.
Ha sido muy difícil para el Gobierno actual entenderse con el periodismo, sí se ha tenido la buena voluntad de la mayoría de los funcionarios y del Señor Presidente Alemán se ha tenido y se tiene.
Pero, ha sido el desgaste mismo de muchos periodistas que no han posibilitado una relación armoniosa, de crítica, pero de respeto con el gobierno actual.
En necesario que el periodista mismo se comience a respetar, trabajar con dignidad, sin intrigas, sin mezquindad, con profesionalismo.
Las elecciones de la Asociación de Periodistas de Nicaragua (APN) son importantes por la colegiación, si es adecuada o no en estos momentos, es un nuevo milenio, son próximas las elecciones nacionales, se necesita, es urgente, una buena relación entre periodistas, por los periodistas, entre todos, con respeto para la Patria.
Regina Caldera
Periodista.