ACAN-EFE
El presidente nicaragüense, Arnoldo Alemán, negó este viernes, que haya intervenido ante los jueces de Managua, para ordenar la captura de seis personalidades del gobierno y de la banca del país, acusados por supuesta malversación y fraude.
Los jueces ordenaron a mediados de esta semana detener al ex alcalde capitalino Roberto Cedeño y al ex líder conservador Pedro Solórzano; los ex directores de la compañía estatal de telefonía, Jorge Solís y Gabriel Levy, y al ex presidente del quebrado Banco del Café, Francisco Mayorga.
Alemán aseguró hoy que “en una democracia hay independencia de Poderes, respeto al Poder Judicial, y no es (función) del presidente del Ejecutivo hacer interpretaciones de la acción de un juez o los magistrados”.
Negó las versiones de la prensa local de que pidió la captura de Solórzano, su adversario político, aún cuando sacrifica a su correligionario Cedeño, porque se negó este año a una alianza libero-conservadora y en el 2000 a ser candidato a alcalde de Managua por el gobernante Partido Liberal Constitucionalista.
El mandatario dijo que Levy (destituido temporalmente ayer como embajador nicaragüense en Jerusalén), y Solís, afrontan juicios privados, por negarle a un ciudadano estadounidense de origen cubano una concesión para operar una firma de tele-puertos telefónicos, que les acusa de supuesto soborno y cohecho.
Alemán afirmó que “existe un mundo de diferencia” entre los actos de corrupción en su gobierno, en el de la ex presidenta Violeta Chamorro (1990-1997) o el gobierno sandinista (1979-1990) “que se produjeron a la máxima potencia”.
Respecto al caso del ex presidente del Banco Central Francisco Mayorga, quien sostiene que su captura obedece a un gesto de Alemán con el Fondo Monetario Internacional, el mandatario dijo que no interviene y que a éste le acusan sus ex socios y ex clientes.
Alemán inauguró ayer un complejo judicial en León, que incluye al Tribunal de Apelaciones, juzgados locales y de distrito, civiles y criminales, y Registro de la Propiedad.
El mandatario agradeció a los países de la Unión Europea (UE) que financiaron con más de las tres cuartas partes el coste del complejo estimado en un millón de dólares, y que es el décimo-tercero en los departamentos del país.