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Los Lakers de Los Ángeles vuelven a la final. La tropa dirigida por Phil Jackson amanece en palco alto, esperando al ganador de la serie entre los Bucks de Milwaukee y Sixers de Filadelfia para disputar el título del baloncesto profesional de la NBA de los Estados Unidos.
Los Ángeles barrieron en cuatro juegos a San Antonio tras superarlos este domingo 111-82 en el Staples Center, para ganar la Conferencia Oeste y edificar el triunfo ante más de 18,000 aficionados.
Shaquille O’Neal, Kobe Bryant y Derek Fisher se encargaron de sepultar a San Antonio al totalizar 78 puntos divididos entre los tres.
Fisher comandó el ataque con 28 puntos y cinco asistencias, O’Neal lo custodió con 26 y 10 rebotes, en tanto Bryant “estuvo discreto” con 24 y 11 asistencias.
Los tres juntos fueron dinamita pura en especial Fisher quien estuvo criminal desde larga distancia al sumar seis triples en siete intentos.
Las 28 unidades de Fisher constituyen la cifra personal más alta que consigue en un partido.
En la desigual serie O’Neal y Bryant fueron los verdugos sin dejar respirar a los Spurs con todo y sus “Torres Gemelas”, compuestas por Tim Duncan y el “Almirante” David Robinson.
Ayer esta dupleta, reducida a la inutilidad en la contienda, sólo anotó 22 tantos en conjunto, decepcionando nuevamente a sus seguidores.
Los Ángeles rápidamente construyeron una ventaja de 10 puntos en el primer cuarto y la subieron a 23 en el medio tiempo para desmoronar el ánimo de sus rivales.
Con esta barrida en cuatro enfrentamientos, de una serie pactada a siete, los Lakers extendieron a 19 su racha de triunfos consecutivos, 10 de ellos en esta postemporada. Quedaron a uno de empatar los 11 que establecieron en 1989.
La escuadra de Jackson, después de su triunfo 111-72 en el tercer cotejo de la serie el pasado viernes, volvieron a ser intocables en el Staples Center al dominar desde el principio.
Ahora se preparan para defender su título, mientras entre los Sixers y Bucks sale el candidato que tendrá el “honor” de posiblemente ser barrido.