- Adonis frente
a su tercera
defensa
Edgard Tijerino [email protected]
Es fácil trazar un indenti-kit de Adonis Rivas: siempre tratando de ir hacia adelante, disparando golpes con sus dos manos mientras abre espacios en su defensa, valiente hasta la temeridad, propenso a ser cortado por su poco oficio en la pelea friccionada, carente de punch intimidante, dueño de una consistente resistencia, capaz de retroceder golpeando y necesitado de mayores habilidades para cortarle las salidas al adversario.
Un buen boxeador. No brillante ni espectacular, pero lo necesariamente efectivo para moverse con seguridad en medio del discreto nivel de los retadores que hasta hoy ha encontrado en su camino.
Ni Pedro Morquecho, ni Joel Luna Zárate le exigieron un crecimiento brusco, pero sí, que mostrara una mejoría llamativa en la utilización de sus recursos.
Vamos, en ese casillero de las115 libras, desprovisto de valores de jerarquía, Adonis Rivas es un púgil difícil de derrotar por su admirable entrega, por su espíritu indomable, por ese corazón ardiente, pero, sobre todas las cosas, por los avances conseguidos en “El Taller” Escorche.
¿Qué pensé después de verlo vencer a Luna Zárate, en una pelea que para mí, fue complicada de juzgar?
Que es capaz de colocar encima del rival, presión constante. Es decir, una correcta aplicación del principio de persistencia, mediante el cual se impide que el otro logre acomodarse en la línea de boxeo más conveniente. Seguramente, Campos caminará sobre ese mismo sendero.
No desarticularse retrocendiendo, tiene una mayúscula utilidad… En medio de la sencillez de su propuesta, Adonis tiene orden. Es decir, arremete guiándose por una buena brújula, y sólo que ciertamente Alcázar sea veloz y preciso, podrá sacarlo de paso.
MAS TRUCOS
– No es lo mismo salir de las sogas contra mexicanos, que hacerlo frente a panameños… Ese fue un problema de Alexis muy joven todavía, de Vicente Blanco y del “Toro” Coronado… – La escuela canalera es de muchos trucos, de diferentes ángulos, de movimientos extras… Adonis debe tratar de evitar que lo lleven continuamente a las cuerdas. Ese terreno es de arenas movedizas.
– Ha mejorado en conseguir espacio para golpear en la corta distancia, puede garantizar una pelea activa sin desgastarse, puede amarrar oportunamente enfriando al adversario y no se desespera.
– Le hace falta, saber recortar el ring, combinar mejor sus golpes, mejorar bloqueando, pero está involucrado en el proceso de desarrollo.
– ¿Qué esperamos de él frente a un adversario que ni siquiera el periodismo panameño puede graficar con certeza?
– Que pelea con serenidad, sin renunciar a esa agresividad sostenida que lo ha caracterizado… Que trate de establecerse en la corta distancia y que logre prevalecer en los contragolpes.
– No siendo Alcázar un Marcel, un Riasco, y posiblemente superado en una evaluación por Diego Morales, eso podría ser suficiente… Podría ser.